Más de 200 familias que habitan en zonas vulnerables de Puente de Ixtla enfrentan un alto riesgo de inundación ante el inicio de la temporada de lluvias, debido a la posible crecida y desbordamiento de los ríos Amacuzac y Tembembe, advirtieron autoridades correspondientes.
Las colonias Emiliano Zapata, Centro, San Mateo y la comunidad del Estudiante han sido señaladas como las más propensas a sufrir afectaciones, ya que históricamente se encuentran ubicadas en zonas bajas y cercanas al cauce de los ríos. De acuerdo con datos oficiales, tan solo el año pasado estas áreas registraron al menos tres inundaciones significativas que provocaron daños materiales y movilización de cuerpos de auxilio.
Durante el mes de julio de 2024, un episodio de intensas lluvias dejó un saldo negativo en otras colonias como El Naranjo, 24 de Febrero, San Mateo, Norte, Miguel Hidalgo, Centro, Emiliano Zapata, Loma Linda y la comunidad del Estudiante, en donde decenas de viviendas resultaron anegadas, con afectaciones tanto el patrimonio como la seguridad de las familias.
Las autoridades han explicado que la creciente de los ríos Amacuzac y Tembembe representa una amenaza constante durante esta temporada, especialmente cuando las precipitaciones superan los niveles normales. La acumulación de basura en cauces naturales, el colapso de drenajes pluviales y la falta de infraestructura hidráulica suficiente han agravado el problema año con año.
Los habitantes de las zonas de riesgo manifestaron preocupación ante la falta de obras de contención o reforzamiento de márgenes fluviales
Los ríos Amacuzac y Tembembe, que cruzan distintos municipios de la región sur del estado de Morelos, son conocidos por su comportamiento impredecible en temporada de lluvias, especialmente cuando confluyen tormentas tropicales o fenómenos hidrometeorológicos en el Pacífico. Expertos han advertido que el aumento de las lluvias derivado del cambio climático podría provocar una temporada más intensa este año.
Mientras tanto, las más de 200 familias de Puente de Ixtla permanecerán en situación vulnerable, a la espera de que las lluvias no rebasen, una vez más, la capacidad de respuesta de las autoridades.