Cuernavaca.- En la noche del jueves 8 de mayo de 2025, un conductor en estado de ebriedad protagonizó un fuerte accidente de tránsito en la avenida Plan de Ayala, específicamente a la altura de la glorieta La Luna, una de las principales arterias viales de la ciudad de Cuernavaca. Los hechos, registrados alrededor de las 22:30 horas, generaron un importante despliegue de autoridades y servicios de emergencia, aunque, afortunadamente, no se reportaron personas con lesiones graves.
De acuerdo con los primeros informes, el automovilista, cuya identidad aún no ha sido revelada, no respetó el semáforo en rojo, lo que desencadenó una cadena de colisiones. Su vehículo impactó inicialmente contra tres automóviles que se encontraban en el lugar, estacionados, antes de perder el control y chocar contra un árbol. A pesar de la magnitud del accidente y la participación de múltiples vehículos, las autoridades locales confirmaron que no hubo lesionados. Sin embargo, el chofer responsable fue detenido.
El incidente provocó un gran revuelo en la zona, atrayendo la atención de curiosos y generando un caos en el tráfico de la avenida.
Elementos de la policía municipal y servicios de emergencia acudieron rápidamente al lugar para atender la situación, realizar los levantamientos correspondientes y restablecer el orden vial.
Este tipo de incidentes pone de manifiesto la importancia de la responsabilidad al volante y la necesidad de reforzar campañas de concientización sobre los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol. La avenida Plan de Ayala, conocida por su alta densidad vehicular, ha sido escenario de múltiples accidentes en el pasado, lo que resalta la urgencia de implementar medidas preventivas más estrictas, como mayor vigilancia policial y sanciones ejemplares para disuadir este tipo de comportamientos riesgosos.
La comunidad de Cuernavaca ha expresado preocupación por la recurrencia de accidentes relacionados con el consumo de alcohol al volante, especialmente en avenidas concurridas como Plan de Ayala. Vecinos y conductores han solicitado mayor presencia policial en horarios nocturnos y la instalación de más señalamientos viales para prevenir futuros incidentes. Este caso, aunque no tuvo consecuencias fatales, sirve como recordatorio de los peligros de la conducción imprudente y la necesidad de una mayor educación vial.
Este accidente, aunque no tuvo consecuencias graves en términos de lesiones, subraya la importancia de la responsabilidad al conducir y la necesidad de medidas preventivas más robustas. Mientras las autoridades avanzan en las investigaciones, la comunidad espera que este caso sirva como una lección para promover una cultura de seguridad vial en Cuernavaca.