En Italia, una mujer de 35 años simuló estar embarazada y para cubrir su historia compró por 20 mil euros una bebé a una joven rumana, que tres días después devolvió porque era mestiza.
Las sospechas comenzaron cuando ambas mujeres preguntaron telefónicamente en febrero, cómo podían registrar a un bebé que había nacido en casa. sin embargo ninguna de las dos se presentó a la cita.
A lo cual, la policía pidió explicaciones a la madre "falsa" y confesó que su compañero estaba en la cárcel y había tenido dos abortos, por lo que compró en Internet fajas de látex para simular un embarazo.
Al descubrir que la bebé que había comprado nació mestizo, tuvo que regresar a la pequeña, pues no supo cómo explicar en su entorno el color de piel de su supuesta hija.
Por su parte, la madre biológica confesó que no quería a su hija, pues está había sido fruto de una relación pasajera con un africano, por lo que tomó la decisión de poner a la venta a su niña.
La bebé fue confiada a unas religiosas para ser adoptada, no obstante podrá ser devuelta a su padre biológico si decide reconocerla.
Tras este hecho medios locales informaron que ambas mujeres y un intermediario fueron detenidos.