En ocasiones, suele parecer que llegan a nuestra vida momentos en los que no es posible tener una visión más allá de la situación presente, esa en la que atravesamos lo que consideramos “difícil”, que pone a prueba nuestras emociones, pensamientos y algunas veces acciones más intensas y profundas.
Pensamos que hemos topado con pared que nos impide avanzar, que opacan la vista e incluso las convertimos en muros ásperos, grises y duros. En ese tiempo y espacio es lo único que determinamos como real y lo que logramos ver ahí. La molestia, el enojo, la frustración, el coraje comienzan a anunciar su aparición y lo sientes en cada parte de tu cuerpo (la cabeza y el estómago son los principales receptores); la impresión de que la vida va lenta, que nada cambia, que nada se resuelve que nada fluye. Pueden pasar días, semanas, meses e incluso años sin darnos cuenta de que nos acostumbramos a ese muro concreto y que nada ahora es sorprendente a nuestros ojos, a nuestra alma.
Sin embargo, qué tan equivocados podemos estar, que cuando damos por sentado este hecho, la vida se manifiesta y algo externo nos sacude, nos tambalea o nos sorprende. El paisaje ha cambiado abruptamente y ante nuestra mirada atónita el escenario ahora es claro y nítido: un camino diferente se despliega, la pared ha desparecido.
El viaje ahora es una aventura si decidimos explorarlo de manera más ligera. Aprendemos que nuestra atención y energía se encontraba en un punto fijo, aburrido y cansado. Aprendimos que el abanico de posibilidades para experimentar y ver el escenario de nuestra vida y lo que nos sucede en ella es tan grande como el universo mismo. Al principio parecerá que se requiere un esfuerzo magnánimo de nuestra parte, desearemos incluso renunciar; la enseñanza detrás de este viaje es que no importa el destino, por que al final llegaremos, no importa el camino, ya que puede que veamos muros… lo importante es dónde decidimos poner nuestra atención durante el proceso, ahí está la clave de la satisfacción a nuestra existencia.
Por: Psicóloga Cipatli Serrato / ciseza69@gmail.com