El programa para hoy incluye una carrera, misas, actividades culturales, brinco del chinelo y la quema del torito
Con un ambiente de alegría y tranquilidad, la comunidad del poblado de San Antón, en Cuernavaca, conmemora los 500 años de su fiesta patronal dedicada a San Antonio de Padua.
Con un ambiente de alegría y tranquilidad, la comunidad del poblado de San Antón, en Cuernavaca, conmemoró los 500 años de su fiesta patronal dedicada a San Antonio de Padua. Esta celebración forma parte de una tradición que se remonta al siglo XVI y representa una de las expresiones religiosas más significativas para el poblado.
El día central de la festividad se llevaron a cabo las tradicionales Mañanitas al santo patrono, en las que la comunidad se reunió desde temprana hora para entonar cantos y expresar su fe. Las actividades continuaron ayer, con una nueva jornada de Mañanitas a las 6:00 de la mañana, seguida por el tradicional brinco del chinelo a las 10:00 horas. Por la tarde, a las 18:00 horas, se ofició una misa dedicada a los bienhechores de la fiesta.
Desde el miércoles anterior, comerciantes instalaron puestos sobre la avenida Jesús H. Preciado con juegos mecánicos, antojitos, pan tradicional y diversos artículos. Estos permanecerán en la zona hasta el martes 17 de junio, cuando concluirán las celebraciones y se restablecerá la circulación.
De acuerdo al párroco Bernardo Reyes Zuloaga, para este domingo está prevista la realización de una carrera atlética. A lo largo del día se llevarán a cabo el rezo del Santo Rosario, diversas misas, actividades culturales, una nueva edición del brinco del chinelo y, por la noche, la tradicional quema del torito, programada para las 21:00 horas. Todas las actividades han contado con la participación de familias del poblado y visitantes de distintas partes del municipio.
El párroco destacó que, hasta el momento, la festividad se ha desarrollado sin incidentes y se mantiene la coordinación entre vecinos, autoridades y la parroquia para preservar el orden y la seguridad durante toda la jornada.
San Antón forma parte de los 12 pueblos tradicionales de Cuernavaca. Su fundación data del año 1427, cuando se conocía como Analco, palabra náhuatl que significa “al otro lado del río o de la barranca”. Sin embargo, en 1525, con la llegada de los frailes franciscanos, el poblado adoptó el nombre actual en honor a San Antonio de Padua, cuya devoción se ha mantenido viva por cinco siglos a través de esta celebración anual.
