La Dió­ce­sis de Cuer­na­vaca con­cluyó las acti­vi­da­des en honor a Santa Ceci­lia, patrona de los músi­cos, con una misa cele­brada en la Cate­dral, tras una semana de con­cier­tos, reci­ta­les, con­fe­ren­cias, char­las y momen­tos de ora­ción que se desa­rro­lla­ron del 16 al 22 de noviem­bre en cua­tro sedes: la Cate­dral de Cuer­na­vaca, la Escuela de Música Sacra San Gre­go­rio Magno, la Aba­día Bene­dic­tina de Nues­tra Señora de Los Ánge­les y el San­tua­rio de Nues­tra Señora de los Mila­gros.

Pre­vio a la cele­bra­ción euca­rís­tica se rea­lizó una pro­ce­sión musi­cal que par­tió desde la cate­dral, como parte del cie­rre de esta jor­nada que reco­no­ció a la música sacra como un camino de evan­ge­li­za­ción y ser­vi­cio den­tro de la Igle­sia.

La misa fue pre­si­dida por el pres­bí­tero Cris­tian Ale­jan­dro Her­nán­dez Orduña, direc­tor de la Dimen­sión de Música Sacra de la Dió­ce­sis de Cuer­na­vaca, quien des­tacó el papel del minis­te­rio musi­cal en la vida litúr­gica y espi­ri­tual de la comu­ni­dad. “Uste­des no ambien­tan la misa, sos­tie­nen la ora­ción; no entre­tie­nen, ele­van el alma de la Igle­sia y pre­di­can con notas y silen­cios”, expresó.

La Dió­ce­sis de Cuer­na­vaca con­cluyó las acti­vi­da­des en honor a Santa Ceci­lia, patrona de los músi­cos, con una misa cele­brada en la Cate­dral, tras una semana de con­cier­tos, reci­ta­les, con­fe­ren­cias, char­las y momen­tos de ora­ción que se desa­rro­lla­ron del 16 al 22 de noviem­bre en cua­tro sedes: la Cate­dral de Cuer­na­vaca, la Escuela de Música Sacra San Gre­go­rio Magno, la Aba­día Bene­dic­tina de Nues­tra Señora de Los Ánge­les y el San­tua­rio de Nues­tra Señora de los Mila­gros.

Pre­vio a la cele­bra­ción euca­rís­tica se rea­lizó una pro­ce­sión musi­cal que par­tió desde la Cate­dral, como parte del cie­rre de esta jor­nada que reco­no­ció a la música sacra como un camino de evan­ge­li­za­ción y ser­vi­cio den­tro de la Igle­sia.

La misa fue pre­si­dida por el pres­bí­tero Cris­tian Ale­jan­dro Her­nán­dez Orduña, direc­tor de la Dimen­sión de Música Sacra de la Dió­ce­sis de Cuer­na­vaca, quien des­tacó el papel del minis­te­rio musi­cal en la vida litúr­gica y espi­ri­tual de la comu­ni­dad. “Uste­des no ambien­tan la misa,

Can­ten con fe, sir­van con humil­dad y entré­guense con gene­ro­si­dad.”

Cris­tian Her­nán­dez, pres­bí­tero

sos­tie­nen la ora­ción; no entre­tie­nen, ele­van el alma de la Igle­sia y pre­di­can con notas y silen­cios”, expresó durante su men­saje diri­gido a los músi­cos.

Asi­mismo, refi­rió el tes­ti­mo­nio de Santa Ceci­lia, quien, según la tra­di­ción, man­tuvo su canto y su fe incluso frente al mar­ti­rio, y exhortó a quie­nes inte­gran este minis­te­rio a con­ti­nuar su for­ma­ción, a ser­vir con com­pro­miso y a for­ta­le­cer su voca­ción con entrega y fide­li­dad.

La cele­bra­ción contó con la par­ti­ci­pa­ción de alum­nos de la Escuela de Música Sacra San Gre­go­rio Magno y de los Minis­tros Can­to­res de la Schola Can­to­rum de la Cate­dral de Cuer­na­vaca, quie­nes acom­pa­ña­ron la litur­gia como parte del cie­rre de esta fes­ti­vi­dad dedi­cada a reco­no­cer la labor musi­cal den­tro de la vida ecle­sial.

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