Ni modo, la pandemia friega más a los fregados pues la falta de Festejos Patrios en sus múltiples celebraciones por el mes de septiembre, las prohibiciones gubernamentales ponen en “jaque” y hasta en “mate” a miles de “miniminis” empresarios hacedores y vendedores de todo lo inimaginable, quienes por desgracia no contarán con los ingresos suficientes para poder paliar sus carencias… Estos “miniminis” empresarios pese a las circunstancias no se dejan vencer y a como dé lugar buscan la forma honesta de ganar su sustento para llevar lo indispensable a los suyos, pese a ser los más vapuleados por la endemoniada pandemia que nos embate y abate… Que conste, a las decenas de estos “miniminis” comerciantes que son gigantes por su lucha para la supervivencia de ellos y su familia, aquí les dejamos nuestro reconocimiento a manera de homenaje por su tenacidad y templanza que parecen inquebrantables… Vaya la referencia por algunos de ellos, que también son Héroes Anónimos en el marco de la confrontación frente al Coronavirus… Ahí van decenas de los que recordamos, a los que Usted amable Lector puede agregar los que guste… “Miniminis” emprendedores, son los ingeniosos mimos, payasos, comediantes, cantantes, malabaristas, bailarines y artistas de quien sabe cuántas actividades que inventan y cultivan, para ganar el sustento diario en las plazas, jardines y zócalos públicos… “Miniminis” son los artesanos, artistas pintores, caricaturistas, hacedores de bisuterías, bordados, tejidos y ropa, junto con los cuereros vendedores de bolsos, carteras, cinturones, cachucheros, sombrereros y otros objetos… No olvidamos a los comerciantes de quien sabe cuántos comestibles, entre los dulceros, chicleros, panaderos, taqueros, neveros, paleteros, pizzeros, perfumeros, tortilleros, chicharroneros, churreros, eloteros, globeros, cacahuateros, pepiteros, fruteros y más alimentos como las habas, patas de pollo y mollejas… También están los voceadores con sus puestos de periódicos; los abarroteros, restauranteros y fonderos con sus pocos o muchos ayudantes que le entran a todo, para tratar de jalar y satisfacer a la clientela… No olvidamos en este recorrido de los “miniminis” empresarios a los boleros, vendedores de tenis, sandalias, huaraches y calzado, así como a los luchones trovadores solistas, en duetos, tríos y otros grupos, junto con nuestros mexicanísimos mariachis… Mención especial merecen quienes por su indigencia, buscan la sobrevivencia recurriendo a la caridad como pedigüeños limosneros o pordioseros… Entre todos los que hemos referido gramaticalmente en masculino, están desde luego las valientes y luchonas mujeres, hijos y nietos de muchos de ellos, quienes buscan la forma honesta de ganarse el pan de cada día… Cuánto potencial tenemos entre toda esta gente, que pese a sus desventajas no se dan por vencidos para mantener con esfuerzo y trabajo su honor y dignidad, en el marco de su lucha cotidiana… ¡Vayan nuestros (mis) respetos para todos y cada uno de los referidos y los muchos más que cotidianamente salen por su pobreza y pese a ello, redoblan sus esperanzas y fuerza de trabajo para salir avantes y con su ejemplo, sacar adelante a los suyos, hijos, hermanos, parientes, conocidos, amigos y hasta a sus ayudantes..! ¡Qué conste, entre todos estos “miniminis” empresarios, cito a los tradicionales vendedores de banderas, escudos nacionales, cornetas y matracas, junto con los coheteros hacedores de toritos y juegos pirotécnicos, que fortalecen nuestras raíces y mexicanidad… ¡Saludos y abrazo para todos ellos y los suyos..! ¡A echarle ganas..! ¡Hasta mañana que será un día más..!

Por Pablo Rubén Villalobos / pablorubenvillalobosh@hotmail.com

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