El historial de la Plaza de Armas General Emiliano Zapata Salazar de Cuernavaca, es largo, cambiante y candente por cuánto a las disputas de los del Gobierno Estatal y el Municipal de distintos tiempos, que se han posesionado, disputado o simplemente se la han arrogado… Desde los años cuarentas del siglo pasado en que se llamó Jardín Morelos, para que luego la convirtieran con buena remozada en el Jardín de los Héroes y posteriormente con otros cambios en Plaza de Armas…
Muchas han sido las modificaciones o adecuaciones que los gobernantes de varios sexenios tuvieron a bien o mal hacerlas, porque nunca se pensó en su verdadero remozamiento y embellecimiento, sino en cómo gastar los recursos etiquetados provenientes del Gobierno Federal para ese espacio… De los últimos gobernantes, recordamos las obras que cambiaron la hermosa imagen que lo fuera la del Jardín de los Héroes, donde se encontraban las esculturas del Padre Hidalgo, Cuauhtémoc, Los Niños Héroes, Jaime Nunó, Francisco González Bocanegra, Don José María Morelos y Pavón, y el Águila representativa de los tiempos de la Reforma y la Revolución Mexicana…
Todo ello desapareció, fue extraviado, escondido, perdido o robado… Algunas de esas esculturas fueron instaladas por distintos lugares de Cuernavaca y del Estado… Curiosamente, Lauro Ortega en su sexenio no le hizo ningún cambio… Con Antonio Riva Palacio López, la Plaza de Armas sufrió una breve transformación, con el cambio e instalación de la gran escultura pétrea de Don José María Morelos y Pavón -El Morelotes-, junto con algunos detalles más, cuyas obras poco cambiaron la imagen de ese espacio…
Pasado el tiempo, con Adame como mandatario, a través de Hugo Salgado Castañeda, secretario de Turismo, nuevamente La Plaza fue remodelada y retirado de ahí “El Morelotes” para ser a propuesta de este Escribano, instalado donde ahora se encuentra junto al Palacio de Cortés… Todos ellos según su saber entendimiento y decisiones, respetaron el encargo y responsabilidad que para su preservación y mantenimiento tenía el Ayuntamiento de Cuernavaca… En forma arbitraria, Graco Ramírez emitió un Decreto para quitarle tal Plaza al Ayuntamiento, cuyo Cuerpo Edificio y Presidente Municipal en turno simplemente se inclinaron frente a los abusos y torpezas del Mandatario… En los tiempos actuales, la Plaza de Armas estaba a cargo de la Secretaría de Gobierno, pero recientemente se la pasaron como responsabilidad a la Secretaría de Administración…
Que conste, en los tiempos de Graco hicieron obras insulsas a cargo de la indiciada secretaria de Obras Públicas Patricia Izquierdo, que quien sabe cómo le hizo para justificar ¡45 millones de pesos! que no se vieron reflejados en las insulsas jardineras y obras vegetales realizadas… Parece que en este sexenio, por el sendero de la Plaza de Armas General Emiliano Zapata, no habrá más de lo mismo para saquear el erario, por lo cual esperamos que por lo menos tenga buen mantenimiento y riego, por la “enjardinada” que con muchas macetitas baratas le puso el Gobierno de Graco. Obituario: El pasado 30 de abril, sorpresivamente alcanzó su destino final a don Aníbal Villegas Rivero, en su domicilio por rumbos del Estado de México…
Hombre de talento en la Ingeniería Química, compañero de estudios y labores del también ingeniero Sergio Figueroa Campos, quien fuera Rector de la Universidad Autónoma del Estado y Presidente Municipal de Cuernavaca, Don Aníbal fue un significado profesionista morelense… A sus hijos Agustín y Guadalupe enviamos nuestras condolencias, así como el abrazo fraterno y solidario para sus hermanos Emiré Alejandra, Iris Defina y nuestro gran hermano-amigo César Villegas Rivero… ¡Descanse en paz Don Aníbal Villegas Rivero! ¡Hasta mañana que será un día más..!
PABLO RUBÉN VILLALOBOS