Ahora que se puso de moda el Mezcal Morelos que por fin alcanzó con esta nominación el registro de marca me es grato recordar a los primeros verdaderos palpeños que conocí en Morelos, antes de visitar esta población allá por los rumbos de la llamada ‘Planta’, que era la energética de electricidad que surtía a varios municipios del estado por la región que conforman Miacatlán, Mazatepec, Coatlán y Tetecala, que eran abastecidos por esa productora de tal elemento vital en principio para el alumbrado público y otros servicios principalmente domésticos… ‘La Planta’ se encuentra en las cercanías de Palpan, ambas ubicadas en los espacios municipales de Miacatlán… De Palpan partieron, por haber sido convocados para fortalecer las poblaciones de Acatlipa y Temixco, habitantes de esa población cuya gran mayoría se fue a fundar el entonces pueblo de Alta Palmira allá por los años 40 en las colindancias con el río Apatlaco… Cuando llegué como maestro a ese pueblo en 1960, entre otras cuestiones tuve la responsabilidad de levantar el Censo General de población de tal localidad, que en aquel entonces sumó ¡382 habitantes…! Por ello pude estar en todas las casas de los vecinos-habitantes de tal localidad y ello me permitió fortalecer mi identificación como ‘Profe’ con los lugareños, casi todos de origen palpeño… En una remembranza con mi viejo amigo el altapalmireño Leobardo Amaro González, recientemente recordamos a quienes amén de ser en su gran mayoría sus familiares, fueron los bajados de Palpan a Alta Palmira para dar paso con ese nombre a tal pueblo, hoy colonia con varios miles de habitantes perteneciente al municipio de Temixco… Entre los significados gestores altapalmireños que nacieron en Palpan, pudimos recordar a don Perfecto Orihuela y su hermano Pablo, éste siempre bien galoneado y vestido como revolucionario, luciendo sus grados que según contaba lo distinguían como general revolucionario… Muy significados palpeños altapalmireños lo fueron los hermanos: don Leandro buen montador de caballo, quien casi a diario vigilaba bajo la sombra del amate amarillo, allá en lo alto del paredón frente a la parada de autobuses en el llamado Puente de la Muerte, donde termina Temixco en límites con Cuernavaca; don Nicanor, hombre respetado por la comunidad altapalmireña; don Fulgencio, apreciado y respetado quien llegó a ser Regidor del Ayuntamiento de Temixco; don Carmelo, padre de mis alumnos Miguel, Rafael, María de Jesús y Virginia, a quien conocí antes en la escuela José María Morelos y Pavón, anexa a la Normal de Palmira, porque allá estudiaban sus dos hijos varones en 1959; y José, buen hombre con ciertas limitaciones, así como a sus hermanas, todos ellos Amaro Orihuela, palpeños orgullosos de origen y altapalmireños distinguidos… Me permito seguir con el enunciado de más migrados de Palpan a Alta palmira por lo significado de su esfuerzo y trabajo esparcido en la región temixqueña siendo vecinos fundadores de Alta Palmira los hermanos Juan, Epitacio, Luis y Efraín, precursores de la siembra de rosas en los campos ejidales temixqueños; Efraín llegó a ser Regidor del Municipio de Temixco… A ellos cuatro debo sumar a sus hermanas María y Camila, todos ellos Orihuela Cortés… Desde luego, también refiero a don Manuel Orihuela, don Rafael y Crispín García, junto con J. Guadalupe González así como a uno de los más significados palpeños altapalmireños, don Isaac Vargas Ortega, quien fue Presidente Municipal de Temixco… Todo esto, insisto, lo empecé a registrar para mi vida e historial y recientemente lo compartimos como recuerdos Leobardo Amaro González y Yo por lo que vimos y vivimos en 1960 y años subsecuentes hasta la fecha… Desde luego, hay mucho más relacionado con Alta Palmira donde laboré como maestro 15 años (19601975), y los palpeños ahí avecinados de lo cual hablaré en mi siguiente entrega, por lo de nuestro Mezcal Morelos… Continuará. ¡Hasta mañana que será un día más!
