Acucioso como lo es mi Fraterno Amigo, cuyo saber político es tan grande como su discreción y por ello no menciono su nombre, me hizo la amable llamada telefónica tempranera para reconocer el esfuerzo por el contenido de las tres entregas en que dividí el Ensayo dedicado a los apodos o motes de los presidentes de la República, y los que estos le endilgaron al pueblo, comunidad o sociedad que desde luego lo somos parcial o totalmente nosotros, los abstractos de la población o ciudadanía… Tras la lectura de ese Artículo dividido en tres partes, significó mi Amigo por su trascendencia lo del Maximato que ejerció Plutarco Elías Calles en su Gobierno y tiempo de Todopoderoso ante sus sucesores, que él sembró en la Presidencia: Abelardo L. Rodríguez, Pascual Ortiz Rubio y Emilio Portes Gil, pretendiendo hacer lo mismo con Lázaro Cárdenas, de quién referí en mi Columna, el hecho histórico de cómo este Presidente en turno, tras un letrero colgado en su casa de Paseo de la Reforma en la Ciudad de México al inicio de su Gobierno, mencionaba sarcásticamente que esa era la casa del Presidente, “pero el que mandaba era el que vivía enfrente” donde estaba la casa de Elías Calles, por lo cuál el General Mandatario Cárdenas mandó al General Gilberto R. Limón con soldados para expulsar del País a su Antecesor… Al respecto, explica mi Amigo que hay otras versiones, entre ellas el hecho de que en efecto, molesto Lázaro Cárdenas del Río porque desde su casa Plutarco Elías ordenaba a secretarios del Gabinete Cardenista lo que tenían que hacer o no, al igual que a varios gobernadores de diversos estados del País, ya que parte de ellos eran su hechura política… Por lo anterior, Cárdenas mandó a su secretario particular Luis I. Rodríguez a Cuernavaca, directamente al domicilio que Plutarco Elías Calles tenía en la Avenida Morelos, con la Calle de Motolinía y Álvaro Obregón en esta Ciudad, con un mensaje, luego de haberles solicitado amablemente a Plutarco que “por favor” recibiera a su enviado, a lo cuál accedió el hombre de “Los Maximatos” … En efecto, Calles recibió al Secretario de Cárdenas, quien tenía la recomendación de platicar con el Expresidente de temas que le halagaban hasta determinada hora, para que en forma puntual le dijera a Elías Calles con firmeza, que le llevaba un mensaje preciso del Señor Presidente de la República… En la hora exacta ordenada, el Enviado del Presidente Cárdenas se puso de pie frente a Calles y cumplió el encargo al expresarle al expresidente que “Tenía 24 horas para salir del País”… Esto aconteció mientras el General Lázaro Cárdenas hacía “una purga” o limpieza en el Gabinete Presidencial, por lo cual, tras esos relevantes cambios en los espacios del Gobierno de la República, Calles quedó desconocido y desvencijado… Luego de ello prácticamente a la totalidad de los gobernadores de los estados, voluntaria o involuntariamente no les quedó de otra más que alinearse con el Primer Mandatario, luego de la decisión Presidencial cumplida con Calles fuera del País, que corrió como reguero de pólvora por toda la República Mexicana y mas allá de las fronteras, aún con aquellos medios rústicos de la comunicación… Como consecuencia, los reporteros de La Prensa buscaron de inmediato al Presidente de la República Lázaro Cárdenas, para cuestionar “el destierro de Plutarco Elías Calles”, cuestión ésta que fue totalmente negada y desmentida por Cárdenas… Como se ve, el tenebroso Sistema del Maximato y los destierros no sólo se intentaron y se cumplieron en aquellos tiempos, sino también en tiempos posteriores y recientes que ya platicamos… (Continuará). ¡Hasta mañana que será un día más!
Por: Pablo Rubén Villalobos