Puyazo: ¡Todo gracias a la CNTE, Elba y AMLO..! Por la serie de torpezas que mucho manosean a nuestra deteriorada Educación a la mexicana, a cargo de la Secretaría de Educación Pública pero más de los dos sindicatos que la comandan, el de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación y el descabezado Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que se pretende volver a abrogar Elba Esther Gordillo Morales, este espacio vital de los servicios que debe garantizar el Gobierno de la República, parece que en los tiempos de Andrés Manuel López Obrador camina como Chencha… A efecto de que Usted sepa que significa esta expresión, debemos retornar mental y musicalmente a la década de los años 40´s del siglo pasado, cuando la música bailable de moda era La Huaracha y una de las más sonadas era la que llevaba ese nombre… Si no mal recordamos la letra decía: Yo nací con mi pata cansá… Igualita, igualita que Chencha... Por ahí iban los versillos para llegar a su estribillo multirepetido: Camina como Chencha y allá no va… Camina como Chencha, no quiere más… Lo anterior significa que nuestra educación mexicana, marcha igualito que el estribillo de Chencha, el cual sin duda sabe parcial o totalmente el Peje, pues esa canción cubana tuvo mucha presencia por todo nuestro País, principalmente por las tierras del Golfo y Centro de México… Pero en serio, revisemos las circunstancias a que tienen sometido los del gobierno y los sindicatos al Sistema Educativo Nacional… En el siglo pasado durante los 70 años del Gobierno priísta, cada presidente en su sexenio inventaba algo para darle en la madre a lo que había hecho y promovido su antecesor, por la hoy deslustrada educación mexicana… Lázaro Cárdenas salió con su Plan Sexenal que duró menos de ese tiempo… Llegó Manuel Ávila Camacho e impuso su Programa Nacional de Alfabetización, con otro bailable y melodía que era una Rumba, cuya letra si no mal recordamos decía… Enseñar al que no sabe es un deber y a bailar la Rumba como debe ser… Miguel Alemán y Adolfo Ruiz Cortínez, simplemente hicieron en su tiempo lo poco o mucho que se les ocurrió, para tratar de fortalecer planes, programas y los contenidos por la Enseñanza Primaria, con la apenas naciente Enseñanza Secundaria… Reconocimiento especial merece Adolfo López Mateos, quien a instancias de su esposa, la maestra normalista de verdad, Eva Sámano de López Mateos, dio paso al invaluable recurso didáctico que para la enseñanza primaria, fueron los célebres Libros de Texto Gratuito, que luego fortalecieron Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez para la Secundaria, cuyo contenido entre los muchos conocimientos de la Aritmética que luego llamaron Matemáticas; la Lengua Nacional que pronto llamaron Gramática, Lenguaje y Español, más los libros de Civismo ¡que fueron una fortaleza para forjar los valores y principios entre aquellas generaciones!, así como los de Ciencias Naturales e Historia, éste último un potosí por nuestra mexicanidad, cómo sirvieron a la Educación nacional… Con ellos, la primaria y secundaria en México, fortalecieron la calidad de enseñanza y gracias a invaluable participación de los profesores normalistas egresados de las muchas instituciones forjadoras de verdaderos maestros de primaria junto con las normales superiores para formar a los de secundaria, que también le sirvieron a la Enseñanza Preparatoria y universidades, cuánto se logró… Desafortunadamente, el creciente de nuestra Educación Básica llegó a su cúspide, pues luego con José López Portillo y Miguel de la Madrid como que aguantó, pero con Carlos Salinas de Gortari entró al tobogán, pues éste desapareció de nuestros libros de textos la vital materia de Civismo,lo cual prohijó el desequilibrio nacional por cuanto al comportamiento de niños, púberes y adolescentes que antes nos proyectaron bien formados para nuestra edad adulta, pero sin Civismo, ahora estamos como estamos… De Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón mejor ni hablamos por cuanto a lo que dejaron se hacer para desgracia del Sistema Educativo Nacional… Enrique Peña Nieto ante la debacle de este servicio público que es obligación gubernamental de su atención, según lo ordena el Artículo Tercero Constitucional, pretendió y logró con los diputados y senadores entre el estira y afloja, establecer su parchada Reforma Educativa, de la cual hablaremos el día de mañana… (Continuará). ¡Ahí se las dejamos!¡Hasta mañana que será un día más..!
Por: Pablo Rubén Villalobos / opinion@diariodemorelos.com