Bajo el cobijo del negro manto de la impunidad que prevalece en México, previo a la inmensa cauda con mas de 150 mil asesinados en los 54 meses o cuatro años y medio que ha transitado el desgobierno de la Cuarta Transformación por la inseguridad, también se suman más de 52 mil personas desaparecidas lo cual equivale posiblemente a 200 mil muertos, durante el actual sexenio la gota que vino a derramar el vaso es el lúgubre atentado de Matamoros, Tamaulipas, por la desaparición de cuatro ciudadanos estadounidenses lo cual fue motivo de noticias con trascendencia internacional, que pusieron al Gobierno de México en la picota de la opinión pública para obligarlo a dar resultados, mismos que en solo cuatro días empezaron a fluir… Para que ello ocurriera, el mundo se le vino encima al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador
por la serie de declaraciones, amenazas, exigencias y advertencias provenientes y coincidentes por distintos espacios de la Administración Pública del Gobierno de Estados Unidos que encabeza Joe
Biden… En principio y tras la desaparición de los cuatro estadounidenses, las oficinas del FBI no sólo declararon y exigieron, sino que amenazaron con intervenir y parece que lo hicieron en territorio mexicano, para localizar por rumbos de Tamaulipas, Estado colindante con Texas, de los Estados Unidos, lo cual de inmediato motivo declaraciones del “mañanero” Andrés Manuel López Obrador
y del canciller Marcelo Ebrard, para rechazar cualesquiera intervención extranjera en México… De inmediato las fuerzas Armadas de México, la Marina, el Ejército y la Guardia Nacional junto con decenas de elementos de Seguridad Pública del Gobierno de Tamaulipas, junto con los de su Fiscalía General de Justicia, se dieron a la búsqueda de los 4 desaparecidos que como se vio en los medios de comunicación, mediante un operativo al estilo de las estructuras del crimen organizado, con vehículos negros blindados de apoyo y sicarios superarmados, en la batea de una camioneta aventaron y encimaron a las cuatro personas del País vecino, tres hombres y una mujer, la cual desde el principio se vio viva… cuatro días fueron suficientes para que ese histórico operativo desplegado de las fuerzas armadas e investigadores mexicanos dieran resultados, desgraciadamente con saldo de tres personas asesinadas por una tercera que ahí pasaba, un herido y la mujer que quedó con todos los daños psicológicos y físicos que puede haber en un atentado de esta naturaleza… En el curso de esos cuatro días, aparte de los anónimos del FBI, la Secretaria de Prensa de los Estados Unidos Karine Jean-Pierre hicieron declaraciones de trascendencia mundial, en las cuales se dejó entrever el reclamo, exigencias y advertencias para que el Gobierno de México investigara y hallara a sus conciudadanos… No tardó el embajador de E.U. en México Ken Salazar, quien sin ninguna diplomacia llegó a Palacio Nacional donde traspasó sus puertas para encontrase con López Obrador, a quien no le quedó de otra más que escuchar la catilinaria del Tejano quien con toda frialdad y sin ninguna declaración, salió mas que encabritado de la Sede del Gobierno de la Republica… Dos altos funcionarios más de los E.U. salieron a la palestra, el Secretario de Estado Antony Blinken bajo los mismos o mayores términos que la Secretaria de Prensa, y el Fiscal General de Justicia de la Unión Americana
Merrick Garland, quien fríamente dijo ‘para dejar más que fríos’ a los del Gobierno de México, con relación a las pesquisas que se debían cumplir para dar con los criminales por parte del Gobierno de México, dejando entrever que si no había resultados se harían con investigadores del País vecino… Dichos términos fueron 2 palabras de profundo, amenazante y preocupante contenido para el Gobierno de AMLO: ¡“Ésta es una exigencia implacable”...! Ni modo, a López Obrador no le quedó de otra pues fue obligado a buscar a los criminales mientras el “pueblo justo y bueno” sólo dijo: ¡Ah chingá, tá cabrón!, en tanto el Cártel del Golfo entregó cinco sicarios como presuntos para ayudarle en su investigación y dar resultados… ¡Ahí la dejamos! ¡Hasta mañana que será un día más!
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