Los tiburones de la macroeconomía mundial, para variar no perdieron la oportunidad y pese a las grandes penurias y dolor de los humanos, a final de cuentas aprovecharon lo de la pandemia del coronavirus para engordar sus voluminosas cuentas e inversiones multimillonarias a lo largo y ancho del mundo, ello a costa de la vacunación que por necesidad y urgencia se ha tenido que aplicar a miles de millones de habitantes que viven en este Planeta… Si lo del Covid 19 fue un virus natural o creado por la perversidad en algún laboratorio del mundo entre las grandes potencias dominantes, a final de cuentas luego de los primeros estragos que llevaron al contagiadero a cientos de millones de habitantes y a la muerte a decenas de millones de nuestros congéneres, ello prohijó la competencia entre los científicos para realizar las investigaciones necesarias con apretadas agendas de trabajo, en el marco de la presión de los gobiernos de esas potencias para sacar avante y tener la primicia de las vacunas salvadoras de la humanidad… Por todos los rumbos del orbe las farmacéuticas con sus laboratorios y científicos le entraron a esta cuestión, aún a sabiendas de las presiones que ejercían los grandes capitales y gobiernos de esas potencias, para obtener el producto preventivo… Así fue como China sacó sus vacunas CanSino, Sinopharm y Sinovac; Rusia la Sputnik V; Inglaterra las BioNTech y Pfizer; Estados Unidos Moderna y Johnson, sin olvidar que en esta competencia también le entraron laboratorios e investigadores de otros países no potencias, pero si interesados en la investigación y el posible negocio, como la India, Argentina y algunos otros… En esta competencia científico, económica, medicinal por el coronavirus, con todo el potencial de las inversiones que ello conlleva, como consecuencia que por la urgencia de gobiernos no poderosos pero si necesitados y urgidos de la vacuna para sus respectivas poblaciones, hicieran el esfuerzo y sacaran de donde pudieran el dinero que en el orden de ¡270 mil millones de dólares!, les quedaron como ganancias a las farmacéuticas y laboratorios que de ellos dependen, con pingües ganancias para los científicos-investigadores… Lo anterior sólo deja entrever, que frente a los males que aquejan a la humanidad por todos los rubros, órdenes y desórdenes de la salud, siempre la tajada económica se las llevan los todopoderosos mareadores del dinero… Sólo por citar el caso de México, el compromiso de Andrés Manuel López Obrador para vacunar 80 millones de mexicanos hasta este mes de octubre, casi se da como un hecho en su primera dosis, recordando que por compromisos eminentemente políticos con ciertas potencias, el envío y recepción de vacunas gestionadas por canciller Marcelo Ebrard fueron una realidad, como también las negociaciones económicas para la continuidad de entregas comprometidas por la adquisición comercial de esas vacunas que han llegado, para con ellas cumplir la atención por la urgencia que tenemos para sabernos vacunados contra el diabólico coronavirus gracias a las regaladas y compradas, con el costo político y económico basto, es millonario para el Sistema y Erario nacionales… “Bisnes son bisnes” para los mercaderes del mundo..! ¡Hasta mañana será un día más..!
Por: Pablo Rubén Villalobos pablorubenvillalobosh@hotmail.com