Carta abierta: ¡Claudia y su primer! (Primera parte)

Con el término del mes de septiembre, Claudia Sheinbaum Pardo culminó, según cada quien lo quiera ver, su Primer Año de Administración o su Primer Año de Gobierno y su enésimo Mensaje a la Nación… Por cuánto a los dos primeros, que fueron sustento para el último Mensaje a la Nación recordamos que gracias a Andrés Manuel López Obrador con Morena, sus ‘chairos’, seguidores y simpatizantes, logró un arrollador triunfo con más de 30 millones de votantes que la llevaron a la Silla Presidencial… Poco a poco en medio de grandes turbulencias nacionales e internacionales ha ido fortaleciendo su embrace por las riendas del poder, para ejercerlo no a plenitud porque parece que aún lo comparte, pues no ha sido fácil “quitarse la sombra del caudillo”, quien parece tenerla no sólo controlada sino hasta amenazada por lo que puede organizar para causar estragos por distintas latitudes del país como los que se vivieron el 2 de octubre en múltiples ciudades, particular mente en la capital de la República donde los denominados “Bloque Negro” causaron destrozos contra negocios, edificios, departamentos y oficinas que estuvieron a su alcance, con los saqueos y robos correspondientes que dejaron sin patrimonio a decenas de empresarios obligados a cerrar sus comercios, amén de los incendios, los vejados, golpeados y heridos que sembraron a lo largo de su camino donde dejaron casi cien policías entre mujeres golpeados y hombres heridos, 17 de los cuales sufrieron lastimaduras de gravedad y a muchos de ellos les quedaran secuelas para toda la vida… Por ello, hay protestas policiacas por haberlos mandado indefensos y con órdenes de no agredir a nadie a los de esa corporación que ahora exigen la destitución de sus jefes… Nadie, absolutamente nadie del Gobierno de la Ciudad de México o el Federal intervino para contener y controlar a esa turba frente a la cual, la simpleza gubernamental vuelve a su repertorio de repeticiones: “se investigará hasta sus últimas consecuencias y nada ni nadie por encima de la justicia”, lo cual mal resuena en voces de los falsarios tanto del Gobierno capitalino como del país… Con ese negro antecedente Claudia inició las actividades de su segundo año de gobierno para apoltronarse tres días después, el domingo 5 de octubre, en el templete levantado frente a Palacio Nacional con su atril del mediodía para mandar un mensaje a la nación desde el Zócalo de la capital de la República relleno por los ‘chairos’, los voluntarios, los desorientados, los acarreados y quién sabe cuántos más llegados y traídos de distintas latitudes por las órdenes de dirigentes sindica les, organizaciones oficiales, gobernadores, el partido Morena y algunos otros, que así atiborraron esa Plaza de Armas para rendir culto a la personalidad de la Presidente de la República en turno, Claudia Sheinbaum Pardo… Debe referirse la significada ubicación de quienes acompañaron a Sheinbaum en el espacio de honor del templete donde se significaron Rosa Icela Rodríguez, Juan Ramón de la Fuente, Ariadna Montiel Reyes, Luz Elena González Escobar, Raquel Buenrostro Sánchez y Mario Delgado Carrillo entre otros, en tanto que los gobernadores de los estados estuvieron en primera fila luego de cumplir su misión de acarreo con la notoria ausencia de la Gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, por el fallecimiento de su esposo… Para los observadores pareció ignominioso el ‘corralito’ que les pusieron para sentar a quienes en el anterior mensaje de Claudia, cuando ella terminó y pasó por donde estaban, todos le dieron la espalda y por esa razón, ahora en ese ‘corralito’ estuvieron “Andy” López Beltrán, Luisa María Alcalde, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Manuel Velasco y Alejandro Esquer, prácticamente todos ellos filiales y leales al Pejelagarto... Vergonzante y muy significada fue “la tragedia” que vivió Gerardo Fernández Noroña, ahora insignificado senador, con cuestiones pendientes por sus compras de bienes raíces truculentas y fraudulentas por Morelos, quien durante más de diez minutos buscó desesperadamente “su lugar de honor” creyéndose aún Presidente de la Cámara Alta, hasta que por fin alguien se apiadó de él, le arrimaron una silla junto al ‘corralito’ después de 4 minutos o poco más de que Claudia había iniciado sus arengas… Ni modo, esto de la política, los politiqueros y los politicastros, tiene sus asegunes y paga o cobra sus consecuencias… ¡Aún hay más y mañana continuaremos! ¡Hasta mañana que será un día más!