Un hotel de cartón en la sala de equipajes. El aeropuerto Narita de Tokio quiere estar preparado. Ante la posibilidad de que las camas de los hoteles circundantes se llenen de pasajeros en cuarentena, ha creado esta alternativa donde podrían tener que quedarse los recién llegados del extranjero mientras esperan los resultados de las pruebas del coronavirus.
Aunque con muchos menos vuelos -y una pista de aterrizaje cerrada-, en Narita sigue aterrizando aviones con pasajeros que llegan de países como Estados Unidos e Italia y que deben someterse a pruebas de detección del virus antes de poder regresar a sus casas. Los resultados pueden llegar a tardar uno o dos días, según dijo a Reuters un funcionario del Ministerio de Salud.
Las camas improvisadas de cartón duro son las que se utilizan en operaciones de evacuación cuando ocurre algún desastre. Cuentan con un pequeño colchón y una manta, como han relatado viajeros como @wasabi1094 que ya las han probado: "Hoy dormiré aquí, en el Aeropuerto Narita. No puedo irme hasta que me den el resultado del test".
Las camas de cartón están pensadas además para solucionar otro problema adicional: la falta de transporte público debido a la crisis, lo que hace que algunos pasajeros se vean obligados a esperar en la terminal a que alguien pueda recogerles.