La franquicia de DreamWorks Animation lo ha vuelto a hacer. A más de una década de su debut, Cómo Entrenar a tu Dragón demuestra que su fuego sigue encendido con fuerza.
La nueva entrega de la saga ha conquistado la taquilla en su fin de semana de estreno, superando récords y, de paso, destronando a la entrañable Lilo & Stitch como el mejor debut animado de un mes de junio.
La cinta —una mezcla de nostalgia, nuevas aventuras y animación de última generación— recaudó más de 197 millones 845 mil dólares en todo el mundo, estableciendo un nuevo récord para un estreno animado en este mes, que históricamente ha estado dominado por los clásicos de Disney.
Un fenómeno que no pierde fuerza
La historia del joven vikingo Hipo y su inseparable dragón Chimuelo ha demostrado tener una conexión duradera con el público. Esta última entrega, que muchos esperaban como un cierre definitivo o un posible reinicio, no solo atrajo a los fanáticos de la saga original, sino también a nuevas generaciones.
Críticos y espectadores han elogiado la película por su equilibrio entre acción, emociones y un mensaje poderoso sobre crecimiento, comunidad y conexión con la naturaleza. Además, la calidad de la animación, que ya era destacada en las primeras películas, ha alcanzado niveles impresionantes, lo que también ha sido un factor clave en su éxito.
Hasta ahora, Lilo & Stitch había sido la reina de los estrenos animados de junio, manteniéndose como un clásico moderno gracias a su historia sobre familia, amistad y aceptación.
Sin embargo, el trono ha cambiado de dueño. La nueva entrega de Cómo Entrenar a tu Dragón no solo superó la marca de recaudación de Lilo & Stitch, sino que también ha generado un renovado interés por las historias épicas, con dragones, mundos lejanos y la eterna búsqueda de identidad.
¿Y ahora qué sigue?
Con este éxito rotundo, no sería extraño que DreamWorks se aventure a expandir el universo de Cómo Entrenar a tu Dragón, ya sea con más películas, series o spin-offs. Lo que es seguro es que el legado de Hipo y Chimuelo está lejos de apagarse.
En una industria donde la nostalgia y la innovación caminan de la mano, el rugido de los dragones sigue volando alto... más alto que nunca.