Cuernavaca.- Luego de que las falsas alarmas por amenaza de bomba volvieron a ponerse de moda en prejuicio del sector gubernamental y productivo y en detrimento de la economía, la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) exige que se dé un escarmiento a quien esté detrás de una de estas llamadas para sentar un precedente.
De lo contrario, advirtió el presidente del organismo empresarial, “será cuento de nunca acabar”.
Iván Elizondo Cortina señaló que una llamada de supuesta amenaza de bomba tiene un costo muy alto para el sector productivo, pues a pesar de que se presume que se trata de una situación inexistente, se debe llevar a cabo el protocolo de seguridad.
Eso incluye, tanto en sector oficial, como en el privado, la suspensión de actividades, y en ambos casos, eso se traduce en una pérdida económica.
Dijo que ha habido llamadas de falsas amenazas en circunstancias muy particulares, como audiencias judiciales, o como distractores de otras circunstancias, muchas de las veces, particulares.
Por lo que consideró que la Comisión Estatal de Seguridad (CES) debe contar con las herramientas tecnológicas que le permitan identificar el origen de una de estas llamadas, para identificar, localizar y sancionar a quién esté detrás.
El representante del sector industrial consideró que mientras la autoridad no sancione a nadie, la costumbre de utilizar este mecanismo, como broma, o como herramienta para conseguir algo más, va a seguir con el consecuente costo económico para todos. “Creo que sí debe haber, ya, una consecuencia contra las personas que provocan este tipo de situaciones, porque si no seguiremos pagando un costo muy alto”, señaló.
Por: ANTONIETA SÁNCHEZ