La familia Brito Silvestre celebró el pasado 10 de abril, en Cuernavaca, el nacimiento de sus cuatrillizos, pero su felicidad se vio nublada por las complicaciones de salud que viven los bebés por la naturaleza del embarazo.
Por ello, han lanzado una campaña de recaudación de fondos para poder atenderlos en una clínica especializada.
Según la American Society for Reproductive Medicine, la gestación de cuatrillizos ocurre en sólo uno de cada 700 mil embarazos y nacen en promedio a las 30 semanas. Sin embargo, Luis, Daniel, Sofía y Leonardo nacieron en la semana 28, confirmó su padre.
La situación se volvió crítica cuando Daniel falleció a los 20 días de su nacimiento.
“Lamentablemente, no se administraron maduradores pulmonares (a los bebés) mientras aún estaban en el vientre de mi esposa, y al nacer se infectaron inmediatamente con una bacteria del mismo hospital.
“Han sido noches terribles; mis bebés siguen en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales en un hospital público, todos intubados”, contó el señor Brito.
Leonardo y Luis son los bebés que se encuentran más graves.
La familia Brito Silvestre ha declarado que la fe es muy importante para ellos y los ha fortalecido en este tiempo, por ello, necesitan trasladar a sus bebés a un hospital privado donde no los obliguen a realizarles transfusiones sanguíneas.
Su miedo más profundo como padres, expresó el padre, es que les quiten la patria potestad de sus hijos por intentar ser fieles a sus creencias.
“Además de esta situación ya dolorosa, enfrentamos la presión para violar el mandato de abstenerse de sangre, muchos médicos han respetado nuestra fe, pero pronto la situación se volverá insostenible y existe el riesgo de perder la patria potestad de mis bebés”, expresó el padre de los menores.