El futbol mexicano, a nivel dirigencial, es un verdadero desastre. No hay semana en que no presenciemos un circo mediático de violaciones a los reglamentos, la eterna componenda de cuotas y cuates, así como la desunión rampante entre los poderosos dueños de los equipos.
Lo de moda es el caso del León y su probable exclusión del Mundial de clubes, dado que la FIFA ha determinado que no pueden asistir dos equipos del mismo consorcio económico- deportivo.
Yo creo que la multipropiedad no es sana, pero en México se da por dos razones: una, porque los propios barones del dinero no quieren que ingrese nadie más que los malos por conocidos, con quienes han tejido alianzas cómplices.
La otra, es que no existe una fila de empresarios dispuestos a invertir en una industria tan mal manejada.
Alguna vez escuché decir a Don Marcos Achar, brillante hombre de negocios y en aquel tiempo, dueño de Comex: “los monopolios están prohibidos porque se trata de una forma desleal de ganar dinero. El único monopolio que lo pierde, se llama futbol mexicano”. ¡Madres!
Efectivamente, Grupo Pachuca ha caído en esa nociva práctica, pero no son los únicos. Esto no significa que esté bien. Simplemente que Pachuca y León no son los únicos equipos sujetos a un mismo patrón.
Ahí está el caso de Grupo Orlegui, propietario de Santos y Atlas, por cierto, frecuentes arrastradores de cobija.
Televisión Azteca, patrocinando a Puebla y Mazatlán, en fin.
Ahora bien, si los señores de la FIFA quieren realmente acabar con esto, deberían, en lugar de emitir recomendaciones o la eliminación de un equipo con un derecho ganado en la cancha, desafiliar a rajatabla a los infractores.
León irá a una audiencia en abril al TAS. Por el bien de nuestro querido deporte, este prestigioso tribunal impida que se aplique una ley de forma retroactiva, perjudicando a este club.
Nadie en la FEMEXFUT ha tenido el decoro de plantarle cara a estos gangsters de la FIFA. Sabemos que, desde hace mucho tiempo, Jesús Martínez Patiño, empresario exitoso, se ha convertido en una pesadilla y una piedrota en el zapato para los intereses que comanda el poderoso conglomerado televisivo, con sede en Chapultepec 18.
Hará cosa de dos meses, Martínez y otros equipos aliados echaron para atrás el “Fondo de Inversión”, impulsado por las televisoras.
León deberá defenderse solito, ya que ahora, la propia Federación Internacional propone que se dirima la asistencia al Mundial, en sustitución de los del Bajío, entre el América y el LAFC del futbol gabacho.
Deseo de todo corazón que León vaya a la justa de clubes. Esto independientemente de la amistad que me une con la familia Martínez.
Lo que es un hecho es que nadie en México se ha pronunciado contra esta aberración jurídica.
Quizá esto obedezca a una revancha, un desquite, una venganza o la forma ruin de ventilar…viejas rencillas.
