El 23 de julio de 2025, un incidente en la autopista Acayucan-Isla, en el sur de Veracruz, generó confusión y debate en redes sociales tras la difusión de un video que mostraba a un joven aferrado al cofre de un automóvil en movimiento. Inicialmente interpretado como un posible intento de robo, el caso tomó un giro humano cuando la familia del involucrado aclaró que se trata de una persona con esquizofrenia en crisis, destacando la necesidad de comprensión y apoyo médico.
Contexto inicial y percepción pública
El incidente ocurrió en la autopista La Tinaja-Cosoleacaque, específicamente en el tramo Isla-Acayucan, una vía conocida por su alta incidencia delictiva, lo que contribuyó a la percepción inicial de que se trataba de un asalto. El video, grabado desde el interior del vehículo, mostraba a un hombre, identificado posteriormente como Gustavo Adrián Pérez Gutiérrez, de 28 años, vestido con una playera roja, aferrado al parabrisas mientras el auto avanzaba. Los ocupantes del vehículo y los espectadores en redes sociales interpretaron su comportamiento como un intento de robo, generando alarma entre los automovilistas y usuarios.
La grabación, que se viralizó rápidamente, capturó momentos en los que Gustavo no intentaba bajarse ni pedía al conductor detenerse, lo que alimentó la especulación de un acto delictivo. Algunos comentarios en redes sociales destacaron la peligrosidad de la situación, considerando el historial de asaltos en la zona, mientras otros expresaron preocupación por la seguridad del conductor y los ocupantes.
Un video que se ha vuelto viral en redes sociales ha generado polémica en las últimas horas. En un principio, se difundió que el conductor de un auto llevaba a un supuesto ladrón en el cofre del vehículo tras un incidente ocurrido en la autopista 145 D, en el tramo… pic.twitter.com/4HwphLvqFi
— Diario de Morelos (@DiariodeMorelos) July 25, 2025
Aclaración familiar y detalles del caso
Horas después de la difusión del video, la familia de Gustavo salió a aclarar públicamente los hechos, desmintiendo las acusaciones de robo. Identificaron al joven como Gustavo Adrián Pérez Gutiérrez, originario del ejido La Esperanza, en el municipio de Cosoleacaque. Explicaron que padece esquizofrenia, una enfermedad mental crónica que afecta a más de un millón de personas en México, según datos de la OMS, y que el 23 de julio estaba atravesando una crisis aguda.
Según declaraciones familiares, Gustavo había escapado de su hogar y estaba viajando en autobús desde Monterrey hacia Cosoleacaque. Durante el trayecto, sufrió un episodio de agitación, lo que llevó al chofer del autobús a bajarlo en la caseta de peaje de Cosamaloapan. Desde allí, caminó por la autopista hasta que, en medio de su crisis, se lanzó sobre un automóvil en movimiento, aferrándose al cofre en un acto que describieron como una manifestación de su condición, no de intención delictiva.
Su tía, Daniela Gutiérrez, confirmó que Gustavo no había dormido en varios días, había perdido recientemente su empleo y no había tomado su medicamento, factores que exacerbaron su estado.
El conductor del vehículo, al notar la situación, eventualmente detuvo el auto, momento en el que Gustavo cayó del cofre y se retiró del lugar sin hablar, regresando a su hogar por sus propios medios. Más tarde, un conductor de tráiler que presenció el incidente se detuvo para ofrecer ayuda, lo que permitió a Gustavo estabilizarse temporalmente antes de reunirse con su familia.
Reacciones y solicitudes de la familia
La familia enfatizó que Gustavo es inofensivo y no representa un peligro para nadie, pidiendo comprensión y apoyo de la ciudadanía. Expresaron su preocupación por la falta de acceso a tratamiento médico especializado, señalando que buscan canalizarlo al hospital de Coatzacoalcos, el único en la zona con servicios de salud mental. "Gustavo no es un delincuente. Es un paciente que necesita tratamiento y atención médica especializada. Lo que ocurrió fue un episodio de descompensación", declararon, solicitando empatía y destacando su lucha diaria para vivir con la enfermedad.
En redes sociales, algunos usuarios mostraron solidaridad, mientras otros debatieron sobre la seguridad en la autopista, sugiriendo que la alta incidencia delictiva en la zona influyó en la percepción inicial. Un comentario en X destacó: "Ante la incidencia delictiva, los afectados no van a preguntarle si está enfermo; los familiares deberían estar al pendiente", reflejando la tensión entre seguridad y comprensión.
Consecuencias y resolución
Afortunadamente, Gustavo regresó a su hogar en Cosoleacaque y se encuentra estable bajo el cuidado de su familia. No se reportó intervención policial ni detenciones, y el caso se resolvió sin mayores incidentes. Sin embargo, la familia continúa gestionando su atención médica, enfrentando desafíos para acceder a tratamientos adecuados, especialmente dado que su doctor habitual no pudo recibirlo, lo que los ha llevado a buscar alternativas.
Análisis y contexto amplio
Este incidente pone de relieve la complejidad de las interacciones en espacios públicos, especialmente en áreas con alta percepción de inseguridad como la autopista Acayucan-Isla. También subraya la importancia de la educación y la sensibilización sobre trastornos mentales, como la esquizofrenia, que afecta a millones en México y el mundo. La confusión inicial refleja cómo el contexto delictivo puede influir en la interpretación de comportamientos, mientras que la aclaración familiar resalta la necesidad de apoyo médico y social para personas con estas condiciones.