En un suceso que paralizó el tránsito matutino y expuso una vez más las vulnerabilidades de las vías federales a nivel nacional, un autobús de la línea ADO y un tráiler se incendiaron por completo tras un choque por alcance en la Autopista 150D Córdoba-Veracruz. El accidente, ocurrido alrededor de las 9:00 horas de este martes, dejó un saldo de 13 personas lesionadas, aunque todas en condición estable, y generó un caos vial que afectó a cientos de conductores.
No se reportan víctimas fatales, pero el episodio resalta la precariedad de las medidas de seguridad en uno de los corredores más transitados del sureste mexicano.
El siniestro tuvo lugar en el kilómetro 33+200, en el tramo Cuitláhuac-La Tinaja, municipio de Felipe Carrillo Puerto, Veracruz, a escasos metros de la caseta de peaje de Cuitláhuac.
Según testigos y reportes iniciales de autoridades, el tractocamión –un tráiler doble remolque cargado presumiblemente con cervezas– impactó por alcance al autobús de pasajeros ADO, que se dirigía hacia Veracruz o posiblemente Xalapa con al menos 12 ocupantes a bordo y el chofer.
El conductor del autobús, identificado como parte de los evacuados, maniobraba a velocidad moderada cuando el tráiler, por causas aún bajo investigación –posiblemente fallas mecánicas o distracción al volante–, colisionó violentamente contra la parte trasera del vehículo de transporte público.
El impacto fue tan brutal que provocó una ruptura inmediata en los tanques de combustible de ambas unidades, desatando un incendio feroz que consumió el autobús en cuestión de minutos.
Videos captados por conductores y pobladores locales, difundidos en redes sociales, muestran llamas de hasta varios metros de altura envolviendo la carrocería del ADO, mientras el tráiler comenzaba a arder en su remolque.
"El fuego se extendió como un infierno; los pasajeros gritaban y corrían", relató un testigo en un post de Facebook desde la zona, quien grabó el momento en que bomberos luchaban contra las llamas con mangueras improvisadas.
La respuesta de emergencia fue inmediata y coordinada. Elementos de la Guardia Nacional acordonaron el área para prevenir saqueos –un problema recurrente en accidentes de carga–, aunque reportes preliminares indican que algunos pobladores locales intentaron saquear el tráiler antes de la intervención policial.
Bomberos de los municipios de Cuitláhuac y Córdoba, junto con paramédicos, llegaron al sitio pasadas las 9:30 horas. Utilizando equipo especializado, sofocaron el incendio en aproximadamente 45 minutos, aunque las unidades quedaron reducidas a escombros calcinados.
"Las fuerzas de tarea actuaron con rapidez para evacuar a los heridos y controlar el fuego", confirmó un portavoz de la Secretaría de Protección Civil de Veracruz en un comunicado oficial.
De los ocupantes del autobús, 13 personas resultaron con quemaduras leves, contusiones y golpes por el impacto. Todos fueron trasladados en ambulancias a hospitales cercanos, como el de Córdoba y el Regional de Veracruz, donde se reportan en estado estable sin riesgo vital. No se ha identificado públicamente a los lesionados, pero fuentes médicas preliminares mencionan que la mayoría son adultos, incluyendo mujeres y posiblemente menores.
El conductor del tráiler, quien resultó ileso, fue detenido para rendir su declaración ante las autoridades federales.
El cierre vial fue total en el carril con dirección a Veracruz, extendiéndose por más de tres horas y causando una fila de vehículos de al menos 5 kilómetros. La Guardia Nacional y personal de CAPUFE desviaron el tráfico por rutas alternas, como la carretera estatal paralela, lo que generó congestión en accesos secundarios. Hasta las 14:00 horas, la autopista se reabrió parcialmente, pero con restricciones de velocidad y presencia policiaca reforzada.
Este tramo de la 150D, conocido por su alto tráfico de carga y pasajeros, ha sido escenario de múltiples accidentes en los últimos años, con un promedio de 20 siniestros anuales reportados por la SCT, muchos atribuidos a fatiga del conductor y mantenimiento deficiente de vehículos pesados.
Las pérdidas materiales son significativas: el autobús ADO, un modelo reciente valorado en alrededor de 3 millones de pesos, quedó totalmente destruido, junto con el tráiler y su carga, estimada en cientos de miles de pesos.
La línea ADO emitió un comunicado expresando solidaridad con los afectados y prometiendo apoyo logístico para reubicar pasajeros.
Investigadores de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) peritaron el sitio, recolectando evidencias como restos de frenos y muestras de combustible para determinar la causa exacta.
"Estamos analizando si hubo negligencia o fallas técnicas; la prioridad es la seguridad de los usuarios", declaró un funcionario de la SICT en una rueda de prensa improvisada.