El vocero del Movimiento Bases Democráticas de Morena, Víctor Cruces, lo dijo fuerte y claro, el martes en el Zócalo de Cuernavaca: el artículo 6 del estatuto de Morena señala las características que debe tener la persona que representará a este partido en la próxima contienda electoral, entre otros el candidato a la alcaldía de Cuernavaca. Detalló ante un nutrido grupo de lopezobradoristas : En el caso de la presidencia municipal de Cuernavaca, pedimos que el o la candidata de Morena no sea por imposición o acuerdos del Comité Nacional, ni de ningún otro cargo de elección popular. “Hemos decidido entregar un oficio al Comité Nacional Ejecutivo, con la finalidad de pedir que se respeten los Estatutos de Morena y no se impongan a los candidatos o candidatas, menos si son provenientes de otros partidos. No queremos chapulines”. Insistió: “Pedimos que que se respete el estatuto y no se permita la postulación de personas que son ajenas a Morena y que han estado en el poder desde otros partidos políticos”. Advirtió que la militancia fundadora de Morena desaprueba la postulación de personas ajenas al movimiento de la cuarta transformación, porque ha tenido malas experiencias con personas que solo han visto en Morena la culminación de sus aspiraciones personales sin importarles la ideología del movimiento.
La referencia de Víctor Cruces a los principios morales que antes de la fundación de Morena y hasta hoy promueve el presidente Andrés Manuel López Obrador es obvia: no mentir, no robar, no traicionar, procurar el amor al prójimo y la felicidad de los demás. Son algunos de los valores y principios que propone la Guía Ética para la Transformación, que presentó AMLO el 1 de diciembre de 2018 en el Zócalo de la Ciudad de México, para fortalecer los valores nacionales, culturales y espirituales. Explicaría en su conferencia matutina que el documento se les hizo llegar a 8 millones de adultos mayores, para que de manera voluntaria los transmitieran y analizaran con sus hijos y sus nietos. Lo que entonces y hoy les entró por una oreja y les salió por la otra a los políticos “chapulines” que cambian de partido como cambiarse de calzones y sólo los impulsa el poder y el dinero, no la ideología. La lista es larga y conocida de sobra, de trapecistas famosos que abandonaron el PRI y el PRD para mudarse a Morena, entre otros muchos: Manuel Bartlett, actual director de la Comisión Federal de Electricidad; los gobernadores de Campeche, Sonora y Zacatecas, respectivamente, Layda Sansores, Alfonso Durazo y David Monreal, cuyo hermano Ricardo ocupó el mismo cargo; Claudia Pavlovich y Carlos Miguel Aysa, de manera respectiva cónsules en Barcelona y en República Dominicana; Esteban Moctezuma Barragán, embajador en Estados Unidos; Evaristo Hernández Cruz, exalcalde del municipio de Centro, Tabasco, y tal y tal. “Amenazados” reiteradamente por el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, con la expulsión del otrora partido apañadora, los exgobernadores priistas que brincaron a Morena le hicieron el mismo caso que a las llamadas a misa. Por estos días, en México y en Morelos políticos que ocuparon puestos en gobiernos del PAN, el PRI y el PRD participan en la lucha interna de Morena; motivados por la ambición del dinero y el poder que disfrutaron en el pasado remoto y reciente, no por los ideales morales de la cuarta transformación… (Me leen mañana).
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