Héctor Ulises “N” habría cometido el robo perfecto. Siete años atrás sustrajo varios millones de pesos de una sucursal bancaria (¿Banorte?) ubicada en la colonia Las Palmas. Aprovechó la ventaja de que era el jefe de cajas, sacó los billetes de la caja fuerte, los puso en un mueble, simuló que se iba a descansar pero minutos después regresó, entró por la puerta principal, tomó el dinero, huyó y activó la alarma que él mismo había desconectado. Sucedió el 12 de octubre del 2019. Hace siete años que Héctor los vivió en Huitzilac, huyó, regresó una o varias veces hasta que en una de esas fue capturado por agentes de la Agencia de Investigación Criminal. ¿Delatado o resultado su detención de una investigación larga y exitosa?...
Va de historia: Señalado como el responsable de las masacres de estudiantes del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco y del 10 de junio de 1971 en calles de la Ciudad de México, Luis Echeverría Álvarez está en la historia del México moderno como el multi asesino que murió la madrugada del sábado 8 de julio de 2022 en su casa de Cuernavaca. ¿Cómo vivió Morelos la “guerra sucia” y las secuelas del echeverriato? A fines de 1977, la ciudadana norteamericana Sara Davis fue secuestrada por un comando de lo poco que quedaba del grupo de guerrilleros liderado por Carmelo Cortés. La gringa Sara era la esposa del accionista principal de la empresa que construyó el fraccionamiento Bello Horizonte, en un costado de la colonia Antonio Barona. Mediante un operativo de policías locales y federales coordinado por Miguel Nassar Haro, director de la Dirección Federal de Seguridad (la temible DFS), fue rescatada en una casa de seguridad del fraccionamiento Lomas de Cocoyoc. La residencia era rentada por una familia de apellido Catalán en 2,800 pesos diarios de los de entonces.
Meses antes, había sido secuestrado el industrial Manuel Mariscal Abascal, padre de la años más tarde diputada local Claudia Mariscal Vega. Como el autor intelectual del plagio fue señalado su chofer, Rómulo Leyva, quien sería detenido en Bello Horizonte. El desenlace de este secuestro llevó a la solución del secuestro del empresario Claudio Quintana, de Yautepec. Días después del operativo de Bello Horizonte, los policías irrumpieron en Las Tetillas, rescatando a Quintana.
Proveedor de recursos para la guerrilla de Lucio Cabañas que obtenía por medio del secuestro y asaltos a bancos, Carmelo Cortés había caído meses antes en un enfrentamiento con elementos de las policías Federal Preventiva y Judicial del Estado en Las Tetillas de Yautepec. Horas antes, al frente de un puñado de guerrilleros Carmelo había asaltado la sucursal la Selva, de Banamex. El “bancazo” fue memorable, porque era el primero en la Cuernavaca tranquila de entonces, y por la persecución de los asaltantes que se extendió a gran parte de la ciudad, presenciada por vecinos azorados que no daban crédito a lo que veían. En la “corretiza” y el enfrentamiento a balazos que culminaron con la detención de unos guerrilleros y la muerte de Cortés, participaron elementos policíacos federales y estatales entre otros el primer y el segundo comandante de la Dirección de Seguridad Pública Estatal, Jorge García e Ignacio Mora e Isidro Landa Mendoza. Y por parte de la Judicial del Estado, el comandante Roberto Quintero Veyra, quien un año más tarde sería agente de la Dirección Federal de Seguridad con el famoso Rafael Aguilar Guajardo, el mismo que posteriormente fundaría el cártel de Juárez cuyo liderazgo heredaría Amado Carrillo Fuentes “El Señor de los Cielos”… (Me leen mañana).
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