Se instalan en diferentes lugares de Cuernavaca y en cruceros de calles y carreteras de municipios del interior del estado. Las imágenes se volvieron comunes, cotidianas, reiterativas. Apostados en lugares regularmente muy transitados, en los retenes compuestos por una patrulla policíaca, un puñado de policías preventivos, una grúa y un camión son recolectadas las “cosechas” de motocicletas presuntamente robadas. A veces los sospechosos consiguen huir y en raras ocasiones son detenidos, todo ello en un ambiente de inseguridad pública creciente reflejado en las redes sociales.
Una vecina de la colonia Flores Magón da la voz de alerta: “Desde hace casi un mes hay unos chavos que andan en motocicletas y están asaltando a mano armada o les llegan a arrebatar bolsas, mochilas o celulares y salen hechos la mecha”. Otro colono precisa que se trata de una banda de asaltantes que atraca a plena luz del sol, que cada semana han reportado al menos tres asaltos y otros delitos en la misma zona.
Pero ya que el silencio de la autoridad no resuelve el problema, en las redes sociales truena la protesta de la sociedad. Según un reporte de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, entre abril de 2022 y marzo de 2023 fueron robadas 5,134 motocicletas aseguradas, de las cuales sólo 1,377 fueron recuperadas. Durante este lapso, la marca de “motos” más robada fue la Italika (1,018) y la menos robada la Yamaha (513). Es en estas condiciones que el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública en Morelos resume a nuestra entidad como el estado donde se roban más motocicletas.
El método de la “moto” no sólo suele ser usado para robar, también para matar, ideado, se dice, por la colombiana Ana Griselda Blanco alias “La Viuda Negra” o “La Madrina de la Cocaína”. El mote de “La Viuda
Negra”, porque habría suido capaz de asesinar a sus dos primeros esposos y la mayoría de los hombres que se involucraron sentimentalmente con ella terminaron muertos. Y “La Madrina de la Cocaína”, debido a que los sicarios a sus órdenes asesinaban a bordo de motocicletas, uno conduciendo y otro disparando. En Colombia se calcula que sus sicarios mataron a unas 250 personas, incluidos sus dos maridos y, además de que intentó secuestrar a John Kennedy Jr., a su hijo le puso el nombre del mafioso Michael Corleone, el junior de la novela “El Padrino”. Considerada como “la verdadera pionera e inventora” del negocio de la cocaína en el mundo, por años, lideró el Cártel de Medellín, fue ella quien introdujo a Pablo Escobar en el mundo del tráfico de drogas y estableció las rutas que éste usaría para enviar cocaína hacia Estados Unidos.
Griselda Blanco nació en 1943 en Cartagena, pero creció en Medellín en el seno de una familia de escasos recursos. Comenzó a delinquir cuando sólo tenía 10 años y asesinó a un niño de 11 que había sido secuestrado. Una nota de “Foto Prensa Libre: Perú21” la describe como una de las narcotraficantes más conocidas y temidas en Colombia y en Estados Unidos. Conocida por ser la primera narcotraficante en contratar a sicarios motorizados para eliminar a sus competidores e infundir el miedo en todo Medellín, paradójicamente murió a manos de dos sicarios que usaron el método que ella inventó, disparándole repetidamente mientras se desplazaban en una motocicleta… (Me leen mañana).
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