Vistos los alcaldes de cabeceras distritales como candidatos naturales a diputados federales, lo son también a la reelección quienes son reconocidos como realizadores de un buen trabajo y que, además, son del partido Morena.

Caso del presidente municipal de Jiutepec, Rafael Reyes Reyes, cuyo oficio político y acciones sociales de gobierno lo resaltan como un gobernante cercano a la gente.

Complicada la gobernabilidad por la pandemia del Covid-19, los problemas de los municipios se magnifican, se relacionan con el número de sus habitantes y presupuestos, exiguos estos últimos.

Al ser Jiutepec sólo después de Cuernavaca el municipio más poblado del estado, sus problemas económicos y sociales son mayores que en municipios con menor población.

Irónicamente, la pandemia ha servido para medir las capacidades de los alcaldes.

La presunta coalición de Morena-PT con el PVEM para las elecciones de diputados federales da para varias entregas.

Ideológicamente es incongruente, y rechazada por muchos morenistas con años de afiliación.

La juzgan aberrante, e injusto que morenistas auténticos sean desplazados por priistas disfrazados de ecologistas, y hasta peligroso ante la posibilidad de que la alianza con el PVEM le reste votos a la supuesta o real coalición…

Por cierto, al partido de López Obrador los diputados locales del PES no le hicieron un favor “permitiendo” la postulación de una diputada “morena” en la presidencia de la Junta Política y de Gobierno a cambio del enroque de un actor “pesista” como titular de la Mesa Directiva.

Es una permuta y que se conforme el PES, atentos este y los demás partidos al arranque del proceso electoral con las consiguientes guerras internas por las candidaturas.

De esto se trata, destacadamente de la alcaldía de Cuernavaca vía la reelección de Antonio Villalobos Adán o la elección de algún o alguna otra.

Aparte ilegitimidades, está por verse que en las elecciones de puestos locales la izquierda de Morena vaya efectivamente aliada con el conservadurismo del PES…

ACTUAL embajador de México en Honduras, David Jiménez González es el político más longevo de Morelos y uno de los más antiguos de México.

En la administración pública debutó hace 53 años, en 1967 como secretario privado del gobernador Emilio Riva Palacio Morales.

Desde entonces ha mantenido una carrera política y de gobierno ininterrumpida; como se dice coloquialmente nunca ha estado en “la banca”.

En 1968-1970 fue jefe del Departamento del Patrimonio del estado de Morelos y Regularización de la Pequeña Propiedad Rural.

En seguida fue presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje, y en épocas y gobiernos diferentes procurador general de justicia, delegado del Departamento del Distrito Federal en Azcapotzalco, alcalde de Cuernavaca, diputado federal dos veces y asambleísta de la CDMX.

En el año 2000, cuando después de siete décadas el PRI perdió la Presidencia de la República y la ganó el PAN, David se mantuvo en “la jugada” como senador de primera minoría por el PRI (le ganó a Jorge Meade Ocaranza).

Pocos años antes, trabó amistad con el hoy secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, el mismo que lo habría ayudado a ser embajador de México en Honduras, de donde el pasado miércoles llegó a la capital mexicana en un vuelo oficial para ser hospitalizado, presa del cólera virus. Buenos amigos del columnista y de David fueron los desaparecidos Rafael Giménez Valdez y Adolfo Deguer Kado… (Me leen después).

Por José Manuel Pérez Durán / jmperezduran@hotmail.com

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp