Los señores Eulalia Lagunas Aranda, de 66 años de edad, y Antonio Saavedra Jaime, de 69 años, respectivamente, tuvieron el buen tino de acudir desde el sábado a mediodía a instalarse con un pequeño puesto a la calle Felipe Rivera Crespo, casi esquina con Begonias, en la colonia Satélite. 

Hasta allí llegaron a vender o intercambiar algunos peluches por una despensa. Originalmente esa fue la idea, comentaron los señores, y pues la gente les respondió al verlos tan entusiastas, luchando por sobrevivir, tratando de hacer su mejor esfuerzo, en medio de esta pandemia del COVID-19.

 

Los sexagenarios mencionaron que ese día sábado cayó una fuerte tormenta, pero ellos no se movieron y siguieron con su puesto, vendiendo o intercambiando y tan sólo se taparon con un plástico que los mismos vecinos del lugar les regalaron  y ya se retiraron tarde a su casa, ubicada en la colonia Atlacomulco, en la segunda privada de Jacarandas y marcada con el número 18, allí los dos llegaron a tomar un té y a cambiar su ropa mojada. 

Ayer, nuevamente llegaron a mediodía al mismo lugar y esta ocasión traían consigo para seguir negociando por unas monedas u intercambiando por despensa algunas gorras, bolsas, cartera, monedero y hasta un par de zapatos.

Mencionaron también que los peluches ya se les habían acabado y que sólo les quedaban algunos artículos para ofrecer y que eso ya era lo único que podían seguir ofertando a la gente, pero también cabe mencionar que en el tiempo que estuvimos allí entrevistándolos las personas que se habían enterado a través de las redes sociales, llegaban con bolsas o cajas a dejarles despensas y artículos de uso común.

Uno de ellos fue Saúl Cortes, quien les llevo una despensa, después llegaron Marco Antonio y Mariana, ellos les llevaron una caja de fruta y finalmente llegaron, Piero Muñiz y Aimé Alanís, del grupo juvenil “El Arbolito”, quienes les llevaron una despensa también.

Finalmente, la señora Eulalia Lagunas y su esposo Antonio Saavedra dijeron que hacen esto para ayudarse y ayudar a sus hijas, para no ser una carga pesada para ellas, ya que la mayoría de sus hijos se quedaron sin trabajo y pues así les ayudan y se ayudan. 

La señora también pidió ayuda extra: “Si alguna alma caritativa le pudiera ayudar a mi esposo con una silla de ruedas, le agradecería con el alma, pues la que tiene ahorita es prestada y pues no tenemos dinero para costear una nueva, les dejo el teléfono de mi esposo por si alguien quiere apoyarnos, es el número de celular 777- 411 89 73, les pido su ayuda de favor”, finalizó.

Los apoya el DIF

Luego de que Diario de Morelos diera a conocer el caso, el DIF municipal dio a conocer que atendió la petición de apoyo por parte de los adultos mayores, llevándoles algunas despensas y canalizando el caso a personal de la dependencia, quienes les brindará la ayuda necesaria

 

Fotos Galería: 

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp