El fenómeno climático conocido como "El Niño" ha llegado, y se espera que tenga un impacto significativo en el clima y en la temporada de huracanes del Atlántico.
Según el Centro de Predicción Climática de Estados Unidos, las temperaturas de la superficie del mar en el Océano Pacífico ecuatorial han aumentado 0,5 °C por encima de lo normal, y los patrones de viento han experimentado cambios que cumplen con los criterios de El Niño. Estas condiciones se espera que persistan y se fortalezcan durante el invierno del Hemisferio Norte, según Michelle L'Heureux, pronosticadora del centro.
“Las condiciones de El Niño están presentes y esperamos que evolucionen y crezcan a medida que entramos en el invierno del Hemisferio Norte”, dijo en entrevista Michelle L´Heureux.
El fenómeno de El Niño afecta los patrones climáticos en todo el mundo. Puede provocar sequías en lugares como Australia e India, y aumentar la precipitación durante los inviernos en California. En el Caribe y el Golfo de México, El Niño puede generar cizalladura del viento que puede desgarrar huracanes y tormentas tropicales, aunque se espera que tenga pocos efectos en Norteamérica en los próximos tres meses.
Según L'Heureux, los impactos en Norteamérica durante el verano serán limitados, ya que serán débiles y no persistirán de un fenómeno a otro.
Este es el primer evento de El Niño en más de tres años, y los meteorólogos pronostican que será al menos moderado, posiblemente incluso fuerte. Cuanto más intenso sea El Niño, mayor será la probabilidad de que afecte los patrones climáticos en todo el mundo.
Es importante destacar que la Oficina de Meteorología de Australia ha advertido sobre la inminencia de un fenómeno de El Niño, aunque aún no lo ha declarado oficialmente. Esto se debe a que Estados Unidos y Australia utilizan criterios diferentes para definir el fenómeno, como señaló L'Heureux, quien destacó que se trata solo de una cuestión de criterios divergentes entre ambos países.