Emiliano Zapata.– En el corazón de Morelos, un gesto inédito ha sacudido las estructuras del poder local. El presidente municipal Santos Tavarez García, anunció la reducción del 50% en su salario y el de todo el cabildo.
"No puede haber pueblo pobre con gobierno rico", proclamó ante una sesión abierta, palabras que no sólo aprobaron por unanimidad sus colegas. Esta medida, avalada con ocho votos a favor y cero abstenciones, entrará en vigor el 15 de septiembre de 2025, canalizando los ahorros hacia programas que beneficien directamente a la población de Emiliano Zapata.
Los nuevos sueldos reflejan un compromiso tangible: el alcalde pasará de ganar 83,000 a 41,500 pesos mensuales; la síndica, de 75,500 a 37,750; y los regidores, de 62,200 a 31,100 pesos. Incluso el fondo revolvente, que otorga 30,000 pesos por funcionario, se recortará a la mitad.
Según Tavarez García, es parte de una estrategia de austeridad y responsabilidad institucional, un golpe de timón en un municipio donde la pobreza rural persiste como herencia histórica.
El ahorro generado se destinará a acciones prioritarias: educación, salud, infraestructura y desarrollo social, áreas que el edil ha priorizado desde su toma de posesión.
Pero ¿quién es Santos Tavarez?
Santos Tavarez García, originario de Guerrero y con raíces campesinas, es Graduado en Administración. En 2016, sirvió como ayudante municipal en la Colonia Tres de Mayo, un barrio humilde donde aprendió de primera mano las necesidades de la gente común.
Dos años después, en 2018, se postuló como candidato independiente a la presidencia municipal. Aunque no triunfó entonces, su tenacidad lo llevó a intentarlo nuevamente en 2021, enfrentando impugnaciones y procesos legales que pusieron a prueba su convicción.
Finalmente, en las elecciones de 2024, su victoria fue ratificada por el Tribunal Electoral del Estado de Morelos tras una impugnación, consolidándolo como alcalde para el periodo 2025-2027.
Tavarez García, ha encarnado el activismo social en acciones concretas: como ayudante municipal, impulsó el reordenamiento del comercio ambulante y la mejora de la movilidad en colonias marginadas.
Su campaña electoral se centró en la cercanía con la gente, prometiendo un gobierno de puertas abiertas, libre de corrupción y enfocado en la eliminación de la impunidad.
Una vez en el poder, ha cumplido: inauguró festivales artesanales para rescatar tradiciones locales, entregó útiles escolares gratuitos a más de 15,000 estudiantes, y abrió un laboratorio de análisis clínicos sin costo para los vulnerables.
En sesiones de cabildo abiertas, como la reciente en el zócalo municipal, ha escuchado directamente las demandas ciudadanas, fortaleciendo la participación comunitaria en un municipio que lleva el nombre del Caudillo del Sur.
