Con una Santa Misa y una verbena popular, la comunidad de Tetela del Monte, de Cuernavaca, el día de ayer festejó que la capilla de los “Tres Reyes Magos” volviera a lucir su estructura recién restaurada.
“Los trabajos que se realizaron fue para rescatar nuestro templo, porque había mucha concentración de humedad y eso generó un gran deterioro en las molduras colocadas”, expresó Nora Ramírez Arteaga, originaria del poblado de Tetela del Monte y quien estuvo muy de cerca en el proceso de restauración.
Durante los trabajos, de dos meses, los jóvenes restauradores se dieron cuenta que los muros de este templo albergaban más que humedad y deterioro, pues Ramírez Arteaga relató que identificaron intervenciones realizadas de los siglos XXVI, XVIII y XX.
“Al hacer estos trabajos, los restauradores encontraron que teníamos un tesoro en la parte más profunda de nuestra capilla, donde nos daban el origen de su construcción, encontrando intervenciones del siglo XVI hasta intervenciones del siglo XX, que decidimos dejar para que nuestra comunidad puede observar las modificaciones que ha tenido a lo largo de los años”, relató Ramírez Arteaga muy entusiasmada.
Asimismo, describió que la primera área que se puede apreciar y que data del siglo XVI, es un muro que se encuentra en la entrada de la capilla, “muy parecido al de la Catedral de Cuernavaca”. El segundo muro descubierto está a la mitad de la iglesia, el cual tiene elementos que pertenecen a finales del siglo XVIII y principios del siglo XX, con elementos arquitectonicos de mármol rosado, y el tercero está en la parte superior de la capilla, en una de las cupulas con la frase “Sanctus Fortis”.
Es importante resaltar que dicha restauración fue gracias a las aportaciones de la comunidad, donde los benefactores fueron pobladores de Tetela del Monte, y también varios grupos de viveristas donaron plantas para decorar el atrio, así como el lugar donde descansan los restos del arquitecto John Spencer.
La restauración se inició a principios del mes de marzo y concluyó el 18 de abril, donde el día de ayer los pobladores recibieron su nueva capilla.
Además, la restauración estuvo en manos de jóvenes restauradores pertenecientes a los estados de Puebla, Estado de México, San Luis Potosís, Morelos y del país Perú, quienes en todo momento estuvieron en coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).