Sin duda esta edición de los Juegos Olímpicos vino a abrir nuevas puertas para la discusión de una nueva era, tanto en la adición de nuevos deportes para las competencias, para poner fin al estigma social sobre la salud mental en los atletas tanto como abrir el camino al respeto a las razas y nuevas identidades.
Los juegos ya terminaron, pero dejaron una huella desde el principio, cuando Tokio 2020 eligió a Naomi Osaka como la imagen de estas olimpiadas.
Siendo que la atleta con ciudadanía japonesa desde un inicio causó una controversia por ser una de las primeras atletas que han usado de su poder en los medios para alzar la voz de aquellos que pertenecen a un grupo vulnerable.
“El tema de la raza y la identidad se discutieron más en los medios y en las redes sociales gracias a ella, incluidas sus declaraciones políticas. Es una figura que despierta pensamientos y reacciones" declaró Hiroaki Wada, reportera del periódico Mainichi de Japón.
Por su parte Simone Biles también fue una de los polémicos nombres que se escucharon en JJOO Tokio 2020, cuando la más esperada gimnasta en esta disciplina se retiró a mitad de las competencias para poder cuidar de su salud mental, como expresó a medios.
"Poner el asunto de la salud mental encima de la mesa significa mucho para mí porque la gente debe comprender que somos seres humanos", declaró Biles.
La salud mental ha sido un tabú en el mundo del deporte por muchos años, los atletas de alto rendimiento constantemente son presionados por los resultados que se espera ver de ellos.
"Las declaraciones de Biles le han quitado el tabú al tema de la gestión mental de los deportistas de alta competencia. Ha roto ciertos paradigmas y ya será muy difícil que se esconda la basura debajo del tapete cuando hablemos de esto", dijo Sergio Díaz médico fundador de The Mind Institute que trabaja en la gestión mental de medallistas olímpicos ,a BBC Mundo.
Afortunadamente en los últimos meses la discusión de la salud mental ha sido más abierta y atendida en la industria deportiva.
"Los deportistas no hablaban de esto por varias razones. Una porque no querían que los vieran débiles y segundo, porque muchas veces no sabían qué estaba pasando", anotó Díaz.
Siendo que personalidades como Biles u Osaka llegan a ser una inspiración para las nuevas generaciones se podría pensar en la presión en la que se ven envueltas.
Afortunadamente amabas, entre otros atletas, han llegado a cambiar el estigma y causar un eco entre los deportistas alrededor del mundo, quienes aplauden el mensaje para cuidar más de la salud mental.
