El INEGI en su encuesta ENCUSI 2020, divide al país en seis zonas.
Morelos pertenece al la zona centro, “Mesoamérica central”. El objetivo general es Identificar el conjunto de creencias, valores,actitudes y prácticas que estructuran y modelan la relación de laspersonas de 15 años y más con el poder público, con diferentes formasasociativas y con otros individuos, así como el sentido de pertenenciay el reconocimiento de derechos y obligaciones como ciudadano(a)mexicano(a).
Para lograrlo la encuesta define objetivos específicos. Destaco lossiguientes:
• El sentido de pertenencia a una comunidad.
• Reconocimiento de derechos cívicos, sociales, económicos yculturales.
• Ejercicio de derechos y obligaciones.
• Tipo y frecuencia de participación política y social para elfortalecimiento y expansión de derechos cívicos, sociales, económicosy culturales.
•Percepción y confianza en los procedimientos e institucionesdemocráticas.
Leer con cuidado la encuesta nos da pistas para dirigir planes yprogramas tomando en cuenta la percepción que la gente tiene de suentorno, sus autoridades y vecinos.
Los estudiosos de la Políticas Públicas sostienen que en laconstrucción y aplicación de una estrategia exitosa es indispensablela participación de la sociedad.
Ejemplo de la participación exitosa de la sociedad en la formulaciónde una política pública es el movimiento generado por el llamadogrupo Oaxaca que hizo posible la ley de transparencia; la creación del INAI (IFAI) y posteriormente la creación de órganos de transparencia en todo el país. Finalmente la construcción de un sistema de transparencia en estos tiempos obstaculizado por la actual gestión federal.
Como si fueran los cuatro jinetes del Apocalipsis los temas en el que coinciden la mayoría de la población, según la ENCUSI, son la corrupción, la pobreza, la inseguridad y el desempleo.
Conviene tenerlo presente, es clara la percepción y señala hacia dónde dirigir los esfuerzos del gobierno con la sociedad.
Casi el 70% de los encuestados respondieron estar “muy de acuerdo” a tener un gobierno en donde todos participen en la toma de decisiones. Lo que nos habla de un interés de la población en participar democráticamente.
A nivel nacional, 36% de la población de hombres de 15 años y más, está muy de acuerdo en que el gobierno considera sus opiniones para la toma de decisiones, mientras que 29.7% considera que cuenta con los conocimientos y habilidades para participar en actividades políticas.
Paradójicamente la ENCUSI nos muestra que la gente confía en las personas que conoce personalmente y las califica, en una escala del 0 al 10, con un 8-10 en 63.8 %. Mientras sólo confía en los servidores públicos o empleados de gobierno en 13.9 %. O sea, no hay confianza en las autoridades. Menos en las locales. (ver la encuesta)
¿Cómo es posible incorporar realmente a la sociedad en la creación de políticas públicas si no confía en sus gobiernos?
Creer en algo o en alguien es cultural. Modificar la percepción es una labor ardua y permanente que se puede venir abajo súbitamente.
En su colaboración de ayer domingo en el Reforma, Eduardo Caccia
nos habla de un pueblecito llamado Etzatlán. De una señora que cumplirá 91 años y que con sus dos hijas diseñaron el tejido más grande del mundo. Record Guinness. Hoy es un pueblo visitado y que logró superar la pandemia. Recibieron el apoyo de sus autoridades. Se tuvieron confianza.
La confianza se construye. Las políticas públicas lo exigen. En Cuernavaca podríamos estar creando confianza. La semilla que viene sembrando José Luis Urióstegui al mover la sociedad de manera voluntaria haciendo limpieza de calles, barrancas, el emblemático Melchor Ocampo y otras acciones, pueden ser el detonante de una nueva gestión pública en la que la participación social sea de a deveras y así construir políticas públicas exitosas.
“El viaje más largo comienza con un pequeño paso” proverbio chino.
Por: Ariel Homero López Rivera