En la academia solemos decir que en el planteamiento se encuentra la mitad de la solución para resolver un problema. Coahuila es una entidad que pasó de tener una razonable paz social a ser una de la entidades con la mayor delincuencia en unos cuantos años.
En el gobierno de Humberto Moreira Valdés (2005-2011), Coahuila pasó de tener 106 homicidios dolosos en el 2006 a 616 homicidios al final del sexenio en 2011. El número de desaparecidos se incrementó. Los secuestros registraron más del 500% al año; el robo con violencia, las extorciones, el robo de autos crecieron en más del mil por ciento; Los Zetas, habían llegado para quedarse. La fórmula era sencilla: participar en todo tipo de negocios, integrarse a la sociedad por medio de las familias, generar miedo y eliminar a la competencia.
La estrategia del gobernador Humberto para combatir la delincuencia organizada, consistió principalmente en designar en todos los puestos de seguridad a militares en activo y en retiro. Mejoró sustancialmente sus salarios. Los generales ocuparon las posiciones clave y también en los principales municipios se hicieron cargo de las direcciones de seguridad pública.
La estrategia no funcionó. Policías y militares no hicieron clic, según lo refieren el ex gobernador Rubén Moreira Valdés y el periodista Rubén Aguilar Valenzuela en el libro JAQUE MATE AL CRIMEN ORGANIZADO, (Editorial Planeta. 2022).
Rubén Moreira Valdés (PRI), fue gobernador de Coahuila del 2011 al 1017. Encontró a una sociedad cansada y harta de la inseguridad, de la violencia y el deterioro de su economía. El libro es una detallada crónica de la estrategia que desplegó contra el crimen. Él, le llama multidimensional por atender el problema desde distintos ángulos y desencadenar políticas públicas cuyo eje fue la lucha contra la delincuencia. Se plasmó en el Plan Estatal de Desarrollo. Fue la guía permanente con evaluaciones periódicas y conocer ver el avance de las acciones tomadas.
Los autores plantean la estrategia dando respuesta a quince preguntas. Destaco las principales. Crear nuevos y mejores empleos. Propició que se crearan en el sexenio 172, 894 empleos formales con una inversión de 226 mil millones de pesos y logrando una exportación de 36 200 millones de dólares. La promoción en el país y en el extranjero. Dio resultado.
Destaco: el incremento del número de escuelas en todos los niveles. 235 Nuevos bachilleratos; ocho nuevas universidades y los centros educativos existentes de nivel superior, ampliaron la matrícula. Promoción de la cultura, el deporte y el esparcimiento. Una reforma de leyes (294 iniciativas y 83 nuevas leyes). Prohibición de peleas de gallos, table dance u otros giros. Contar con una policía capacitada y honesta. Coordinarse con la Federación. Inteligencia y comunicar lo que se hacía.
El texto de los Rubenes profundiza en cada uno de los apartados y da cuenta de lo hecho y de lo que no se hizo o quedó pendiente. Los resultados obtenidos son dignos de considerarse.
“En Coahuila, se implementó una estrategia multidimensional que, en seis años, redujo los asesinatos por rivalidad delincuencial en 92.14%, los homicidios dolosos en 87%, la privación de la libertad en 90.99%, la extorción en 69.57% y el secuestro en 42.86%. De igual manera, los robos a las personas disminuyeron en 82.20% a vehículos en 81.5%, a negocios en 62.19% y los robos en casa habitación en 57.79%.”
Vale la pena voltear a ver para otro lado. Veo a un gobernador que se tomó en serio su quehacer y definió con toda precisión que resumió en una frase: “De la seguridad me encargo yo”. Frase que se convirtió en el eje de su gobierno. Dice Fernando Purón Johnston (Presidente Municipal de Piedras Negras. 2014-2017), en su testimonio:”… y la verdad es que sí cumplió.”
No hubo jaque mate. La contienda no parece tener fin. El avance es incuestionable. Veo un liderazgo que asume la responsabilidad, voluntad política y buena definición del problema. Como en la academia.
Por: Ariel Homero López Rivera / opinion@diariodemorelos.com
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