En lo que va del inicio de la primavera en Cuernavaca, diferentes árboles majestuosos han sido talados en su plena floración y sin ninguna sanción hacia los responsables por parte de la autoridad municipal, a cargo del alcalde José Luis Urióstegui Salgado.
Desde que inició esta época estacional, el pasado 19 de marzo, al menos tres casos de talas irregulares de árboles han sido denunciadas por los cuernavacenses, donde especies como el guayacán rosa y el ficus benjamina fueron ‘asesinados’ por la omisión y acción del Ayuntamiento de Cuernavaca.
El primer caso se registró en la colonia Jardines de Cuernavaca, sobre la calle Venus, donde un ejemplar fue talado por trabajadores del municipio, quienes después de destruirlo con una motosierra dejaron los restos del árbol sobre la misma calle.
Después, sobre la avenida Palmira, a la altura de la calle Francisco Leyva, en un domicilio particular, un guayacán rosa solo mostró su esplendor aproximadamente 20 días, pues la semana pasada el Ayuntamiento de Cuernavaca permitió la poda total de este árbol.
Y en la calle Hermenegildo Galeana, frente a la base de la Ruta 17, un ficus benjamina de aproximadamente 10 metros de altura fue derribado ayer, el cual se encontraba dentro de un domicilio y hasta el momento se desconoce si contaban con el permiso para ser talado.
Además, no son los únicos casos en dónde la administración de José Luis Urióstegui se ha mantenido de brazos cruzados pese a que este año aumentaron las sanciones para quienes terminen con la cobertura arbórea de Cuernavaca, pues la multa en caso de su aplicación es de 40 mil hasta 400 mil pesos.
La gravedad de esta situación, de acuerdo a lo expresado por ambientalistas como Guardianes de los Árboles, es que entre más se permitan estas podas severas más incrementarán las altas temperaturas en la capital y se destruye un importante filtro que detiene un gran porcentaje de la contaminación en el ambiente.
Salvador Rosas / salvador.rosas@diariodemorelos.com