Las enfermedades gastrointestinales son todos los trastornos que afectan al aparato digestivo que inicia desde la boca, glándulas salivales, faringe, esófago, estómago, páncreas, hígado, vesícula biliar, intestino delgado, intestino grueso y terminan en el ano.
La doctora Nancy López Uribe, adscrita a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 24 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yecapixtla, indicó que el aparato digestivo se encarga de la transformación de los alimentos para que sean absorbibles y utilizados por las células del organismo.
“Para evitar enfermedades gastrointestinales en esta temporada, se recomienda reforzar las medidas de higiene como: evitar comer en lugares ambulantes o con condiciones insalubres, lavar las manos con agua y jabón con frecuencia y siempre antes de manipular o consumo alimentos y después de ir al baño”, indicó.
La especialista mencionó que de preferencia las personas deben tomar agua hervida (al menos 3 minutos a partir del primer hervor) clorada o embotellada, lavar y desinfectar frutas y verduras antes de comerlas, así como evitar comer carnes crudas.
Destacó que los sectores de la población con mayor riesgo de enfermar son: niñas y niños menores de cinco años, adultos mayores, mujeres embarazadas, personas con enfermedades crónicas, así como aquellos que comen en lugares con mala higiene.
“La diarrea es un signo de una alteración en el aparato digestivo y se caracteriza según la Organización Mundial de la Salud como la presencia de tres o más evacuaciones intestinales líquidas o semilíquidas en 24 horas o de al menos una con presencia de elementos anormales (moco, sangre o pus)”, comentó.
La doctora Nancy López señaló que la diarrea ocasiona pérdida excesiva de líquidos y electrolitos en las heces como consecuencia de la agresión por diferentes agentes como dieta, medicamentosa y/o infecciosos (virus, bacterias, parásitos).
Al respecto, explicó que una consecuencia de la diarrea puede ser la deshidratación, la cual expresó, puede afectar a personas de todas las edades, aunque es más frecuente en bebés, así como niñas y niños pequeños, esto porque su sistema de regulación del equilibrio hidroeléctrico del cuerpo es todavía inmaduro. El tratamiento para la deshidratación consiste en reemplazar los líquidos y electrolitos que ha perdido.
Además, los especialistas sugieren revisar las fechas de caducidad de los productos que consumimos y mantener temperaturas de refrigeración adecuadas para los alimentos.
Finalmente, la doctora Nancy López, recomendó a las y los derechohabientes evitar la automedicación y acudir al médico ante síntomas de enfermedades gastrointestinales para recibir la atención de un especialista.