El nutriólogo Alejandro Cabrera Cansino, adscrito al Hospital General Regional con Medicina Familiar (HGR/MF) No. 1 del IMSS en Cuernavaca, indicó que el Instituto trabaja en diversas estrategias para favorecer la educación nutricional a padres y puedan alimentar correctamente a sus hijas e hijos.
“En el entorno de la nutrición es que niñas y niños tengan el aporte necesario de nutrimentos para poder crecer y poder desarrollarse, pero sin llegar a los excesos como el sobrepeso y la obesidad”, expresó.
Mencionó que es importante trasmitirles a los padres de familia que “enseñen a través del ejemplo los buenos hábitos de alimentación para sus hijos”, con el objetivo de que niñas y niños aprendan e incorporen hábitos saludables.
En este sentido, recomendó incluir en la nutrición de los menores de edad verduras, frutas, cereales, leguminosas, alimentos de origen animal bajos en grasas y favorecer el consumo de agua natural.
Al respecto, señaló que en niñas y niños se debe evitar los alimentos industrializados, jugos, dulces, así como la comida chatarra, o procesada.
Los menores deben tener una alimentación suficiente, equilibrada y variada a fin de satisfacer sus necesidades individuales, en cuanto a energía y nutrimentos, los cuales son distintos de acuerdo a su edad y ritmo de crecimiento.
En el desayuno, recomendó el consumo de cereal (natural) sin alto contenido de azúcar, usar leche entera (en caso de que sean tolerantes al lácteo), complementar con alguna fruta o verdura, así como un poco de queso o pollo.
Asimismo, explicó que las cantidades de alimento para cada niña o niño están en proporción de cada menor, para lo cual se puede emplear el “método de la mano”. También, destacó que los horarios de alimentación son muy importantes y evitar que consuma alimentos extras.
Durante el día, el especialista explicó que se debe tener sus tres comidas con sus cinco porciones, dos colaciones (alimentos naturales) como cacahuates naturales, almendras o nueces en pequeñas raciones.
El licenciado en Nutrición manifestó que debe evitarse en los menores el consumo de bebidas azucaradas, golosinas, papas fritas porque se caracterizan por ser muy altos en calorías, azúcares, grasas y sal. De preferencia consumir agua de natural o de fruta de temporada sin agregar endulzante (azúcar).
Subrayó que, en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) del IMSS se cuenta con la estrategia educativa NutrIMSS, a través de la cual se orienta a niñas y niños sobre una alimentación saludable en la infancia.
Finalmente, señaló que en el IMSS Morelos se cuenta con personal Nutricionista Dietista quien otorga una consulta individual para el menor que envía el Médico Familiar, cuando diagnostica desnutrición que puede retrasar su desarrollo, sobrepeso, obesidad u otros padecimientos.