El 2 de febrero, Día de la Candelaria, las familias llevan a bendecir las imágenes del Niño Dios a la iglesia.
Esta fecha es relevante para la Iglesia Católica porque representa la presentación de Jesús en el templo de Jerusalén, que según la Ley Judía, debe realizarse 40 días después del nacimiento, pero también el Día de la Candelaria representa la Purificación de la Virgen María.
Las familias llevan a la iglesia o capilla las imágenes del Niño Jesús para recibir la bendición del sacerdote, por lo que les compran atuendos de diferentes santos.
En la Diócesis de Cuernavaca se establecieron horarios en las diversas parroquias y capillas para que la feligresía acudiera a llevar a sus imágenes y en la mayoría hubo dos horarios, 8:00 y 19:00 horas, en algunas también al mediodía, pero la afluencia de personas fue baja debido a que muchas personas se encontraban en horario laboral.
Las familias llevan a sus Niños Dios sin importar el tamaño; lo más pequeñitos que miden 10 centímetros, hasta los más grandes que miden 50 centímetros. Hay familias que tienen dos, tres o más imágenes para bendecir, pero todas ellas con ropa nueva para su presentación en el templo de Dios.
En Cuernavaca, Diario de Morelos visitó la parroquia de San Juan Bautista, en donde desde muy temprano las familias aprovecharon para llevar a sus Niños Dios. Algunas señalan que era mejor aprovechar la primera misa, ya que la segunda se realizaría en la cancha, al aire libre, debido a que se espera una mayor cantidad de personas.
En esta ocasión, una madre familia llevaba entre sus brazos la imagen del Santo Niño del Consuelo, que es venerado en el Santuario del Señor de Chalma, hasta donde la gente le lleva juguetes o ropa de bebé.
Después de acudir a misa, las familias mexicanas tienen la tradición de comer tamales y atole para celebrar la unión familiar.
Marcela García / marcela.garcia@diariodemorelos.com