El Sistema de Agua y Alcantarillado de Cuernavaca no es otra cosa que un negocio, pero sólo para la propia autoridad, y por desgracia no funciona adecuadamente y tiene a buena parte de la ciudad muriéndose de sed.

Uno de las características de los hampones en el Ayuntamiento de Cuernavaca es que de inmediato tienen que ver con SAPAC, y no permiten que nadie saque adelante el famoso sistema. Propuestas hay muchas y algunas muy bien hechas, como la hecha por la Asociación Morelos Rinde Cuentas, la que desde hace ya varios años ha realizado una investigación sobre la paraestatal y dio soluciones claras y puntuales a sus problemas; es más, hasta ha conseguido el apoyo de instituciones internacionales para que pueda salir adelante, a lo que la autoridad se hace como que le hace caso, pero en realidad no hace nada y se finge demente para seguir robando.

Si lo que debería de ser un servicio en Cuernavaca, es verdaderamente un buen negocio para el gobierno municipal. Negocio que, bajita la mano, les deja varios millones de pesos mensuales. 

El desorden aparente de SAPAC tiene varios bemoles; por ejemplo, nos roban a todos los que ocupamos sus servicios, ya que la ley dice que el cobro deberá de ser mensual y de acuerdo a la cantidad de litros ocupados se determinará el precio por litro; pero el SAPAC lo cobra bimestralmente para que el gasto sea mayor y así paguemos el agua más cara; y creen que no sabemos, pero la verdad es que a veces por no pelear dejamos que la autoridad abuse, y es un error porque deberíamos exigir los derechos que tenemos de manera clara en la ley.

Otra es el negociazo de las famosas pipas. Las pipas son una mafia dentro de la misma institución y hay quien dice que está en manos de la delincuencia; y de que son delincuentes ni quien lo dude, pero, de acuerdo con la administración de la paraestatal, cortan el servicio en determinadas colonias y así los “piperos” pueden estar siempre ocupados y así va pasando de un lado a otro.

Hay que ser claros, hasta te dejan de dar el líquido, pero no de cobrar, de todas formas te cobran, eso sí a nadie se lo perdona y, si te descuidas, el aumento de un bimestre a otro es exponencial; si te dejas, ya caminaste.

Por eso, el día de ayer los habitantes del poblado de Chamilpa cerraron vialidades mañana y tarde, con el consecuente desquiciamiento vial, para exigir al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC), el suministro del vital líquido, ya que tienen más de ocho días sin el servicio.

Los inconformes bloquearon desde las 09:00 horas la avenida Domingo Diez a la altura de la 24ª Zona Militar y la carretera Cuernavaca-Tepoztlán, a la altura de la Paloma de la Paz, con la finalidad de exigir a SAPAC el abasto de agua potable, ya que tienen varios días sin el servicio y ninguna autoridad les ha dado respuesta sobre cuándo contarán con el suministro; diversas personas aseguraron estar al día en sus pagos que, invariablemente, son exigidos puntualmente.

“Tenemos más de ocho días sin agua potable y, a pesar de que hemos solicitado información al SAPAC para ver qué es lo que pasa y cuándo nos estarán principalmente restableciendo el servicio, no hay nadie que nos dé la cara; por eso, para ver si así nos escuchan, decidimos manifestarnos para exigir a la autoridad información sobre cuándo estaremos con agua en nuestras casas, solo así nos hacen caso”, dijeron los inconformes y agregaron que la falta del servicio en esta temporada de calor y pandemia del Covid-19 no permite tener la limpieza de los hogares e higiene personal para evitar el contagio, razón por la cual decidieron salir a las calles para exigir la atención, ya que, de lo contrario, realizarán movilizaciones más severas.

Furiosos y al mismo tiempo preocupados, señalarón: “¿Cómo quieren que combatamos el coronavirus, si una de las principales medidas para evitar su contagio es lavarse constantemente las manos con agua y jabón?, tenemos el jabón, pero no tenemos el agua que es lo más básico, de ahí la importancia de que nos restablezcan el servicio lo más pronto posible, porque estamos en una situación sanitaria complicada, además de que tampoco tenemos agua para lavar trastes, para bañarnos y mucho menos para el sanitario”.

Por su parte, la recién nombrada directora del sistema, Jennifer Negrete Contreras, informó que la causa de la falta de suministro del vital líquido es la deuda histórica que se tiene con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por más de 100 millones de pesos; reconoció que tanto el poblado de Chamilpa como la Colonia Antonio Barona tienen suspendido el servicio debido al corte de energía eléctrica en los pozos abastecedores por parte de la Comisión.

Lo importante seria que aporte soluciones, no que nos diga lo que ya sabemos: que se roban el dinero y no le pagan a la CFE lo que le deben. Buenos para cobrar, malos para dar el servicio. Pobre Cuernavaca. ¿No cree usted? 

Por Teodoro Lavín León / lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin

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