Se acerca vertiginosamente el final del campeonato mexicano de la Primera División y hoy, pese a que ha habido cambios en el liderato se encuentra en la cima, más sólido que nunca, el campeón defensor.
Tras quince fechas, el América ha desplegado, por mucho, el mejor futbol.
Posee una sólida defensiva, liderada por un muy buen portero como Luís Malagón, siendo los mejores en ese departamento con solo nueve dianas encajadas.
El ataque es razonablemente contundente, los cambios funcionan y parece haber comunión entre jugadores y cuerpo técnico.
De llamar la atención el estado físico que guarda el plantel.
En el partido jugado el fin de semana ante Toluca, los azulcremas no perdieron un solo duelo individual, ganaron las pelotas divididas y terminaron masacrando a un rival que se vio superado en todas las fases del juego.
André Jardine ya había demostrado con San Luís su capacidad. Fue llevado a Coapa en un aparente “bomberazo” y salió respondón.
Las Águilas tienen un fuerte compromiso en puerta ante Pumas, en lo que cada vez más se parece a un Clásico.
Los universitarios tienen el destino en sus manos, pero para meterse a la postemporada deben ganar cuatro puntos de seis posibles.
Una derrota ante el acérrimo rival, los dejaría tendidos en el pasto de Ciudad Universitaria.
América tiene el “inconveniente”, así entre comillas, de seguir vivo en la Concachampions.
Su propietario, el señor Emilio Azcárraga Jean les ha exigido ganarlo todo, por lo que deberán enfrentar con sus mejores armas a un rival como Pachuca, que suele jugarles travesuras.
De seguir la tendencia, el campeón terminará en la cima. Eso le aseguraría ser local en cada fase que avance, incluida la Gran Final, lo que no constituye una ventaja menor.
En apariencia, nada puede salirle mal a este muy buen equipo.
Sin embargo, han tenido partidos en que han sido maniatados y para botón de muestra, los dos últimos juegos ante Guadalajara, donde se demostró que invencibles, no son.
Otro aspecto es la disciplina. Tienen al mejor jugador del torneo, Diego Valdez, quién suele pasarse de rosca en las reclamaciones.
Si en la Liguilla les toca un juez de pocas pulgas, una expulsión puede inclinar la balanza para el otro lado.
También hay que hablar de los eventuales rivales que podrían enfrentar en las fases definitivas.
Para preocupar y en serio, el alza de Cruz Azul y el poderío de Monterrey.
Nunca descartar a Tigres ni al sorprendente Necaxa.
Pachuca, ya decíamos, suele indigestarse y Toluca debió aprender la lección luego de la zarandeada del sábado en el Azteca.
De ahí en más, no creo que haya mucho de qué preocuparse, puesto que los que jueguen esa vacilada reglamentaria que llaman pomposamente “Play in”, no creo que le hagan cosquillas a este muy bien armado cuadro azulcrema.
A lo mejor piensa usted, amable lector, que cambié de sexo y me volví americanista.
Error. Simplemente reconocer que este equipo tiene…pinta de campeón.