El movimiento de rebelión popular que encabezara en 1911 el líder agrario Emiliano Zapata, tuvo en el Estado de Morelos una semilla de desarrollo principalmente en las relaciones interpersonales que mantenía
con parientes y compadres.
Además de una amplia red de amistades que había logrado basado en su natural carisma de ranchero avezado en las lides de manejo de armas y de caballos, cuyo dominio le permitía lucir a placer sobre todo en los festejos populares de los jaripeos pueblerinos que con motivo de fiestas patronales y de fiestas tradicionales.
En esta cuarta entrega de “100 años sin el General”, abordamos al líder del ejército libertador del sur desde el pueblo de Yautepec, donde forjó cuarteles y acuñó liderazgos a partir también de su familia, como lo eran primos y parientes cercanos.
De acuerdo con el cronista de Yautepec, César Ortiz Triana, el municipio era lugar de asiento de algunos de sus familiares cercanos como su primo Amador Salazar Jiménez o José Aldana, quienes al enterarse de que Zapata realizaba acciones que reivindicaban los derechos de los pueblos a recuperar los territorios robados y usurpados por los terratenientes y hacendados, no dudaron en sumarse a sus actividades. i
Museo Casa Zapata
Lugar donde nació el General Emiliano Zapata.
Ex hacienda El Hospital
La primera rebelión de Zapata fue contra los dueños de este lugar.
El quiosco en Ciudad Ayala
Aquí, en 1911 se dio lectura al “Plan de Ayala”.
Parroquia ‘San José’
En este recinto se casó Zapata con Josefa Espejo.
La Parota
El ‘árbol vivo de hechos muertos’; ahí ahorcaron a federales, porfiristas, maderistas...
Hacienda de Coahuixtla
Zapata combatió contra las fuerzas federales, en San Pedro Apatlaco.
Pabellón turístico Zapata
Inmueble creado en Ayala para ilustrar la revolución social.
Museo de la Revolución del Sur
Ex Cuartel de Emiliano Zapata.
Mausoleo de Zapata
En el ex convento de San Miguel Arcángel, en Tlaltizapán.
Hacienda de Apanquetzalco
Al estallido del movimiento armado, en Yautepec la abandonada hacienda de Apanquetzalco se convirtió en el sitio ideal para instalarse ahí el grupo rebelde, lejos de la vigilancia del destacamento militar que se localizaba en el centro de la localidad, en el corral de funcionaba en la antigua Casa del Diezmo (hoy el Mercado Municipal Centenario).
Fue desde esa abandonada hacienda que los rebeldes salieron para la toma de Yautepec, el 11 de marzo de 1911, iniciándose una desigual lucha en la que el pueblo desesperado por sus adversas condiciones, se enfrentaba a un gobierno déspota y abusivo, que detentaba poder y riqueza.
Origen
La Hacienda de Apanquetzalco: Fue una de las 22 villas incluidas dentro de la merced real otorgada a Hernán Cortés por el rey Carlos V de Alemania y I de España en el año de 1529.
Hacienda San Diego Atlihuayán
Yautepec significó un bastión revolucionario, con una amplia base social, que le representaba un apoyo importantísimo para un movimiento que a poco de arrancar, era ya imparable.
La rebelión agraria fue recorriendo la geografía morelense y la Hacienda San Diego Atlihuayán, posesión destacada de la clase hacendada, fue conquistada por las fuerzas comandadas por Emiliano y la convirtió en un centro productor de municiones y moneda que fueron usados en la guerra que se libraba tan desigualmente.
Creación
Cerca del año 1620 con un apogeo de 300 años; antes de su función como ingenio azucarero, fue un jardín de descanso. También fue propiedad de Don Pablo Escandón y Barrón, ex gobernador de la entidad.
Julio Zapata Ugarte.
Escritor e historiador, relata los tesoros que guarda la Hacienda, en su mano sostiene un escrito de Emiliano zapata salazar, con su firma autógrafa, documento que se encontraba en lo que fue la oficina del general, al interior de la Hacienda.
Casa de Amador Salazar
Para ello, el inmueble localizado en el centro histórico de Yautepec, en la esquina de la calle Morelos y calle Tiburcio Torres (hoy General Ignacio Zaragoza), propiedad de la familia de Amador Salazar, fue seleccionado como su Cuartel General, en buena parte del año de 1914, etapa de férreo control zapatista de la entidad.
Fotos y Texto: Guillermo Tapia e Israel Valdivia/DDM