Existe un desorden total en los tribunales del estado, y al parecer estamos jugando a las serpientes y escaleras, pues unos suben y otros bajan sin ton ni son. El Tribunal Superior de Justicia del Estado se halla secuestrado por dos grupos de magistrados, los que no asisten por defender a su ex presidente, que no se quiere dar por aludido, y los que tienen ya la terna para nombrar a un sucesor, y se dice que ya recibieron instrucciones del “número dos” del gobierno del estado; lo que en realidad es un verdadero merequetengue, y parece de chiste, ya que podemos ver que falta dirigencia. No es posible que no exista quien ponga orden, y el Tribunal Electoral de Estado en su contrasentido de que las navajas de rasurar son más importantes que las leyes, y como están de moda las mujeres, decretó que para la próxima elección un número determinado de alcaldías debería de ser ocupada por mujeres, sin tomar en cuenta a los partidos políticos, por lo que ya impugnó el PAN y su acuerdo se puede ir por el caño del drenaje.
Lo cierto es que en verdad el desorden en el que se encuentran los dos tribunales citados es una vergüenza para el estado, ya que tenemos meses de que está detenido el poder judicial, y así como está la cosa no se ve que próximamente vayamos a tener una solución, si el “número dos” de palacio operó con un solo grupo. Perdón, pero qué mala operación si el primordial problema es la división en este momento, porque se dice que hay quienes ocupan el cargo pero que ni una demanda saben hacer; pero eso es otra cosa y, por lo pronto, ahí están nombrados después de una venta de muchos de los miembros de la legislatura pasada, o al menos de algunos de ellos, la que fue muy clara puesto que no escucharon a nadie, ni a la sociedad civil organizada, que estaba en ese momento unida y con la que firmaron compromisos que se pasaron por el arco del triunfo. Pero, dejando atrás sus nombramientos, la división es una realidad y querer ordenar el que al menos se siente al “el dos”, y se sienten con poder. Pues fíjense que siempre no, en los dos grupos hay mano negra de varios interesados que quieren manipular la elección del nuevo presidente con intereses políticos específicos, los que no van a soltar porque se están jugando quizá más de lo que la mayoría piensa o al menos calcula; pero quien tiene la misión desde el gobierno de actuar como el emisario de la voluntad gubernamental, que desde luego no sabemos si sea real o sea por sus propias pistolas, a unos pocos meses ya perdió el piso. Pero, en fin, la verdad es que su participación, según podemos ver claramente, fue un fracaso, y es lo que está deteniendo al Poder Judicial tan de moda en estos momentos a unos días de la elección copiada a Bolivia, quizá porque ése es un gran país y no nos habíamos dado cuenta.
Y en el otro tribunal los yerros son lo más común, golpe tras golpe de las salas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la federación, no le ha quitado el ánimo de seguir según ellos cuidando en las elecciones locales que se cumpla con la ley, que es su verdadero propósito, y no convertirse en competencia del Congreso del Estado, creando modificaciones legales, por lo que ya les brincó su brillante determinación.
Así que en Morelos, como en la seguridad, no damos una. ¿No cree usted?
En asunto más positivo, fue emotivo y extraordinario el homenaje al Maestro Víctor Manuel Contreras que organizaron el Ayuntamiento de Cuernavaca y el sobrino del artista, Alejandro Trujillo, acto en el que recordamos a mi querido amigo Víctor uno de los grandes artistas que han vivido en Morelos. Se llenó el patio central del Museo de la Ciudad con cientos de miembros de la sociedad civil de Cuernavaca, y se contó con la presencia del ex gobernador Jorge Carrillo Olea y la participación de funcionarios y amigos, lo mismo que con el Presidente Municipal José Luis Urióstegui y el extraordinario Coro Fulgencio Ávila. Fue un verdadero gusto el poder estar recordando a un hombre excepcional, como lo fue Víctor Manuel Contreras (QEPD).
Las opiniones vertidas en este espacio son exclusiva responsabilidad del autor y no representan, necesariamente, la política editorial de Grupo Diario de Morelos.