Murió el Senador Suplente Juan Pablo Adame, hijo del ex gobernador Marco Adame, hombre trabajador que luchó valientemente contra el cáncer durante varios años, estimado por propios y ajenos, fue ejemplo de congruencia en su vida. Descanse en paz, mi más sentido pésame a su esposa e hijos, así como a sus padres y hermanos.
En otro tema, la contienda por la gubernatura va caminando y las tres contendientes, según el estilo de cada una, van avanzando poco a poco y nos van mostrando qué quieren y cómo esperan convencer al electorado morelense. Margarita González Saravia enarbola los principios de la “cuatro T” y el ejemplo del Presidente de la República; Lucy Meza va con todo en contra del gobierno de Cuauhtémoc Blanco, lo que le dará mayor apertura, ya que tiene buena oratoria, es dura, levanta a la gente y va contra de la elección de estado que supervisa el presidente, así que fácil no le será el camino; por su parte, Jessica Ortega tiene una propuesta diferente basada en redes sociales, con jóvenes y nuevas propuestas.
Así las cosas, ahora tendrán que definirse poco a poco las estrategias, la importancia de los “cuartos de guerra” se irán viendo en el camino y, al parecer, cada una ya lo está definiendo y será muy importante la elección de quiénes van a acompañarlas en las candidaturas; si van los de siempre, perderán votos, y hay muchos de los que se mencionan que, la verdad, están muy quemados, que ya han perdido en elecciones, o los actuales que no lo han hecho nada bien. Pocos de los que han sido candidatos y perdieron han regresado con su gente durante estos últimos años, pero un ejemplo de constancia lo puede dar Maricela Velázquez, quien no ha dejado de ver a los cuernavacenses que la apoyaron en su candidatura, y que perdió porque Grákula compró a sus operadores, que no hicieron el trabajo que tenían que realizar, pero ha sido constante y eso le traerá beneficios. Por su parte, la mayoría de los que han perdido o algunos que han ganado no han regresado a ver a la gente que los apoyó y ahora les será verdaderamente difícil lograr algo.
Por otra parte, la inseguridad sigue. Bajan a las señoras de camionetas nuevas y les dan el susto de su vida, les quitan el celular, bolsa y vehículo con la mano en la cintura, en cualquier parte de la ciudad y a cualquier hora del día; es verdaderamente increíble la inseguridad que estamos viviendo, mientras la autoridad responsable no hace nada, pero nada, para terminar con este problema. Los asaltos a negocios son diarios y donde hay comensales no sólo saquean el negocio, sino a los comensales también; es desesperante la situación que vivimos, y en las noches la ciudad está vacía, se ve el miedo de la gente; todo mundo le teme a las motocicletas, sobre todo cuando transportan dos personas que circulan sin placa y sin casco, y de la manera más impune a veces van hasta con niños sin la menor protección, y si algo malo les pasa hacen responsables a quienes manejamos. Y no se ven acciones de las autoridades, que parece que no ven ni oyen. En verdad estamos hartos. ¿No cree usted?
Las opiniones vertidas en este espacio son exclusiva responsabilidad del autor y no representan, necesariamente, la política editorial de Grupo Diario de Morelos.