Esta mañana el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, confirmó la destitución de 4 colaboradores del Ayuntamiento municipal por su presunta responsabilidad en la caída del puente colgante del paseo ribereño, en la barranca de Amanalco, ocurrida el pasado 7 de junio. 

Las personas que fueron separadas de sus cargos son: Paola Hernández Vargas, coordinadora de Protección Civil municipal; Raymundo Nova Castro, director de Infraestructura; Pablo Aguilar Ochola, secretario de Desarrollo Sustentable; y, Deina Brito González, encargada del departamento de Barrancas y Áreas Naturales Protegidas. 

Cabe señalar que Paola Hernández, fue quien el pasado 8 de marzo informó que el puente colgante de madera se encontraba en malas condiciones y era necesario llevar a cabo trabajos de reforzamiento, por lo que no se recomendaba la reapertura del Paseo Ribereño, para evitar accidentes; tema que hace complejo entender la separación del cargo justamente de quién reportó los daños antes del accidente. 

WhatsApp Image 2022-06-08 at 9.03.48 PM.jpeg

Estas destituciones dejan preguntas al aire: ¿Quién dio la orden de abrir el Paseo Ribereño? ¿Realmente era necesario que el Alcalde se hiciera acompañar de tantas personas? 

Resulta cuestionable que desde las primeras declaraciones, la postura del edil sea la de echar culpas y no asumir que fue él quien determinó a ese equipo de trabajo, conformado principalmente por sus amigos más cercanos, familiares o compadres. 

La gestión de esta crisis, desde la administración de Urióstegui Salgado, ha dejado mucho que desear, principalmente por la nula responsabilidad de quien está a cargo.

 

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp