Con la conclusión del periodo de dos de los tres magistrados que integran la Sala del Tercer Circuito Judicial, con sede en Cuautla, se agudizará la crisis de impartición de justicia que presenta la zona, advirtió el magistrado Rubén Jasso Díaz.
Desde ayer, la sala, que estaba compuesta por Manuel Díaz Carvajal, María Idalia Franco Zavaleta y el mismo Rubén Jasso, se quedó solo a cargo del magistrado Díaz Carvajal.
Desde el año pasado, el Pleno del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) realizó un análisis de la carga de trabajo que presenta dicha sala, con casi un 50% más asuntos que cualquier otra sala.
Como solución, se determinó la creación de una segunda sala en el Circuito y se notificó al Congreso para que lleve a cabo el nombramiento de tres nuevos magistrados, además de los magistrados para las vacantes que existen, 7 en total.
Antes de dejar el cargo, el magistrado Rubén Jasso habló de la situación y refirió que en tanto el Congreso designe a los nuevos integrantes del TSJ, el trabajo de la Sala de Cuautla se detendrá o alentará, aún más.
Explicó que los magistrados atienden apelaciones o inconformidades de los ciudadanos con las sentencias que emiten los jueces, y en el caso de Cuautla, el mayor volumen está relacionado con asuntos de tipo penal.
Jasso Díaz recordó que una crisis similar, por falta de magistrados, se presentó en 2008, cuando el Congreso aprobó el primer decreto especial para el retiro anticipado de magistrados.
Dijo que entonces, el Pleno del TSJ tuvo que hacer una reorganización interna para distribuir las cargas de trabajo, en tanto fueron designados nuevos juzgadores; lo mismo que ocurrirá en esta ocasión, solo que el primer decreto para que los entonces magistrados aceptaran el retiro voluntario, tuvo como espíritu acabar con la inamovilidad; ahora todo indica que solo se
busca generar espacios en el Tribunal para que los diputados designen a sus afines.
ANTONIETA SÁNCHEZ / antonieta.sanchez@diariodemorelos.com