Como si se tratara de una historia de terror sacada de la ficción, un macabro hallazgo se realizó, por parte de la Fiscalía especializada en Feminicidios, gracias a las declaraciones del asesino, luego de que el autor del crimen se entregara y dijera donde había dejado el cuerpo de su ex pareja sentimental y del hijo de ambos que tenía más de 30 semanas de gestación.
Cerca de las 21:00 horas del sábado, elementos policiacos y de la Fiscalía se trasladaron a un oscuro paraje de la carretera Moyotepec-Tlaltizapán, donde Luis “N”, de 31 años, había declarado que dejó el cuerpo de su esposa y de su pequeño hijo, todavía en gestación, dentro de un tambo de metal.
La joven se encontraba desaparecida desde el 1 de enero pasado.
Fuentes cercanas a la Fiscalía confirmaron que posteriormente de que elementos de la Agencia de Investigación Criminal se presentaran en el domicilio de Paulina “N”, como parte de las investigaciones, luego de que se denunciara su desaparición por parte de sus familiares, el ahora ex esposo, no resistió más y se entregó, para narrar cómo la asesinó y dónde había dejado sus restos.
Tras una breve búsqueda por la zona donde el presunto homicida dijo haber dejado el cuerpo, los restos de la mujer y su bebé fueron recuperados del interior de un tambo y fueron llevados a la morgue para la necropsia de ley, mientras el caso causaba consternación en redes sociales en la sociedad, por la frialdad con la que su victimario incluso subía publicaciones en sus redes sociales con la frase “todo va a estar bien”.