La tragedia en el distrito de Tai Po, en Hong Kong, continúa agravándose. Las autoridades confirmaron que el incendio que consumió varios bloques habitacionales ha dejado 36 personas fallecidas, mientras que 279 siguen desaparecidas y 29 permanecen hospitalizadas, siete de ellas en estado crítico.
El jefe del Ejecutivo, John Lee, informó que el fuego comienza a estar “paulatinamente bajo control”, aunque los trabajos de extinción siguen siendo complicados por las altas temperaturas y el colapso de estructuras dentro de los edificios.
Uno de los operativos más grandes en la historia reciente
Para atender la emergencia, se desplegó un operativo masivo que incluye:
- Más de 140 unidades de bomberos,
- Más de 800 bomberos y paramédicos,
- Drones para supervisar la zona y buscar posibles sobrevivientes.
El siniestro afectó al complejo Wang Fuk Court, actualmente en remodelación, donde viven alrededor de 4 mil residentes. El incendio, que inició en el andamiaje exterior, pasó de alarma nivel 1 a nivel 4 en cuestión de minutos, extendiéndose por siete edificios.
Vecinos: “Los edificios arden uno tras otro”
La población ha manifestado su frustración ante la aparente lentitud en la respuesta inicial. Una vecina, identificada como Cheung, relató al South China Morning Post que “los edificios arden en cadena y nadie los apaga”, recordando que se habían impuesto multas a trabajadores de la obra por fumar cerca del andamiaje.
A causa de la magnitud del incendio, los equipos de rescate aún no pueden ingresar a realizar búsquedas piso por piso, por lo que se desconoce cuántas personas continúan atrapadas.
Animales atrapados y cientos de evacuados
Una organización de rescate animal estima que más de 100 mascotas podrían estar atrapadas dentro de los edificios siniestrados.
Más de 700 residentes ya fueron desalojados y trasladados a refugios temporales habilitados por el Gobierno de Hong Kong.
Las autoridades continúan trabajando para controlar totalmente el fuego y localizar a los cientos de desaparecidos, mientras la ciudad sigue pendiente de una de las peores tragedias recientes en la región.