A consecuencia del temblor, la cúpula de la parroquía de Nuestra Señora de Guadalupe, en Cuernavaca, se cuarteó y quedó a punto de colapsar.
"Nosotros estábamos trabajando, haciendo la restauración de esta fachada -Catedral-, cuando sentimos un movimiento anormal y todos empezaron a gritar: está temblando, está temblando, bájense de los andamios; yo no entendía lo que pasaba, cuando vi saltar a mis compañeros de más de 6 metros." Restaurador de la Catedral