"Yo era una niña tonta, segura de sí misma y apasionada de 13 años que creía que tenía la vida resuelta y, de repente, un día llegó la pubertad. Crecí un par de metros. Me creció un montón de pelo y crecieron un montón de emociones y sentimientos raros dentro de mí. Y pasé de ser la hija perfecta de mi madre a pelearme con ella casi todos los días. Y sólo quería viajar hacia atrás en el tiempo y entender lo que me estaba pasando"
Así cuenta la directora de Red, Domee Shi, ganadora de un Oscar por su cortometraje Bao, cómo vivió ella su paso a la adolescencia. Y su película es la última de Pixar, que recien acaba de llegar a Disney+ y que retrata lo que cualquier niña de 13 años puede estar viviendo hoy pero a través de la mirada de Mei, la protagonista de la película.
Pero en el caso de Mei esa transformación es tan evidente que un día, de pronto, se convierte en un monstruo peludo, rojo, maloliente, achuchable, pero incomprensible, que ni siquiera cabe por la puerta de su casa. Una metáfora perfecta de la pubertad y la adolescencia, y quizás la primera película de animación que habla explícitamente de la menstruación.
Cuando la protagonista Mei se transforma en un panda rojo, no entiende nada. ¿Cómo ha llegado a convertirse en un monstruo de la noche a la mañana? Además, la única manera de dominarlo es calmándose y controlando sus emociones. Así que surge el dilema de si acabar o no definitivamente con ese monstruo rojo, pero achuchable que en realidad también es Mei. ¿Acaso es malo emocionarse y apasionarse?
La directora Domee Shi explica por qué se decidió por el panda rojo como animal en el que se transforma:
Es el color de la menstruación. Es el color de tu cara cuando estás enfadada o avergonzada o el color del que te pones cuando estás enamorada de un chico o chica en la escuela y lo ves al otro lado del pasillo. Y pensé que sería una metáfora divertida y perfecta para esta chica que pierde el control de sus emociones y se convierte en un gran animal rojo hormonal"
Red es la primera película de Disney y de Pixar que habla explícitamente sobre la menstruación. Lo que es también necesario porque sigue avergonzando hasta límites increíbles a cualquier niña, que jamás ha tenido referentes a su alcance de ello, cuando se trata de algo absolutamente natural.