Ahorrar tiempo, agua y mantener tu cocina libre de grasa y bacterias es posible si sigues este sencillo orden al lavar los trastes.
Lavar los trastes puede parecer una tarea simple, pero hacerlo en el orden correcto marca la diferencia entre una limpieza efectiva y una batalla interminable contra la grasa. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el American Cleaning Institute (ACI), la clave está en empezar con lo menos sucio y dejar lo más grasoso para el final. ¿La razón? Así evitas contaminar el agua y no necesitas cambiarla a cada rato.
El orden ideal para lavar los trastes
Si quieres hacer las cosas bien y sin complicarte, este es el orden recomendado por los expertos:
1. Vasos, copas y tazas
Empieza por los vasos y copas, ya que solo tienen restos de bebidas. Lavarlos primero evita que se llenen de grasa o residuos de otros alimentos que pueden quedar atrapados en la esponja.
2. Cubiertos
Continúa con los tenedores, cucharas y cuchillos. Aunque están un poco más sucios, todavía no contaminan el agua. Consejo extra: si usaste cuchillos con carne cruda, lávalos aparte con agua caliente y desinfectante.
3. Platos y tazones
Aquí comienza la verdadera acción. Los platos ya contienen restos de comida y grasa, así que frota bien los bordes y enjuaga con agua abundante antes de pasar al siguiente grupo.
4. Utensilios de cocina grandes
Ahora sí, es momento de lavar cucharones, espátulas, ralladores y tablas para picar. Estos suelen tener más residuos y, si tocaron alimentos crudos, también necesitan desinfección.
5. Ollas, cacerolas y sartenes
Lo más pesado va al final. Estos utensilios acumulan más grasa, así que es mejor lavarlos con un buen desengrasante. Si están muy sucios, déjalos en remojo antes de tallar.
Al finalizar, seca con un trapo limpio o deja que todo se escurra al aire libre. No olvides lavar bien el fregadero y revisar el estado de tu esponja. Si huele mal o ya está muy desgastada, es momento de cambiarla.
¿Cuál es el mejor jabón para lavar trastes?
No todos los detergentes son iguales. Para una limpieza efectiva y segura, asegúrate de que el jabón que uses tenga estas características:
- Alta concentración, para rendir más y eliminar la grasa sin tanto producto.
- Desengrasante potente y poco espumoso, porque la espuma no es sinónimo de limpieza.
- Con ingredientes antibacteriales, sobre todo si cocinas carne, pollo o pescado.
- Suave con tus manos, idealmente con aloe o componentes que eviten la resequedad.
Evita los jabones con aromas muy fuertes si eres sensible, y ten siempre a la mano un cepillo o esponja resistente para los sartenes más complicados.