Cuernavaca.- Realizar una colposcopia puede salvar la vida de una mujer, aseguró Adriana Cera Román, ginecóloga y colposcopista, adscrita al Hospital General de Zona No.7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Cuautla.
Explicó que una colposcopia se usa para detectar células cancerosas o células anormales que se pueden volver cancerosas en el cuello uterino, la vagina o la vulva, así como otras afectaciones médicas. Es un estudio sencillo y rápido el cual se recomienda para las mujeres que han iniciado con una vida sexual activa.
Este estudio se debe realizar cada año, por lo que hizo una invitación a las mujeres, mayores de 25 años que son derechohabientes del IMSS para para que acudan a su unidad de salud a que se les realice el estudio.
“Si se realizan el estudio de manera preventiva pueden salvar la vida, ya que se detecta a tiempo el cáncer de cuello uterino o cualquier otra lesión que pudieran presentar”, indicó.
Hombres portan VPH
La especialista aseguró que el 90% de los hombres tienen el Virus del Papiloma Humano (VPH), pero solo son portadores, por lo que las mujeres son las que desarrollan la enfermedad, que en ocasiones no presenta síntomas, lo que no acuden al médico hasta que su estado de salud se agrava.
Recordó que existe una vacuna contra el VPH, la cual se debe aplicar a niñas de 11 años o que cursen el quinto grado de primaria, sin embargo debido a la pandemia se interrumpieron esquemas y, en estos momentos no existen biológicos; pero pidió a las madres y padres de familia, que tienen hijos en ese rango de edad, a que acudan a su unidad de salud para solicitar la vacuna, la cual consiste en dos dosis, si solo se aplicaron una dosis deberán iniciar para que surta efecto.
Cera Román insistió en que las mujeres deben dedicar unos minutos de tiempo para el estudio, el cual no duele; solo deben acudir una semana después de su periodo menstrual, no haber tenido relaciones sexuales tres días antes y, no haber realizado duchas o lavados vaginales.
Unos minutos
La colposcopía habitualmente lleva entre 10 y 20 minutos. Te recostarás boca arriba en una camilla con los pies sobre soportes, igual que durante un Papanicolaou.
Por: Marcela García marcela.garcia@diariodemorelos.com