De pronto hay historias de nacimientos en los que la mamá cree no tener amor por su bebé; algo no está bien, y puede ser depresión post parto.
Aun así, la recomendación es no suspender la lactancia materna.
La psicóloga Dhalia Domínguez Rivera, refiere que la depresión post parto no hay que confundirla con la tristeza puerperal, conocida como “baby blues”, porque ésta es transitoria, aparece alrededor del cuarto o quinto día después del parto (aun cesárea), “cuando lloramos por todo y nos sentimos incapaces”, y una vez que se vincula uno con el bebé la tristeza cede sola.
Domínguez Rivera es psicóloga, da terapia placentaria, y fue ponente en la Jornada de Actualización sobre Lactancia Materna, realizada en el Instituto Nacional de Salud Pública.
Ahí, señaló que la depresión post parto se refiere a una tristeza profunda, que limita a la mamá “en las actividades física y la duración depende de la historia de cada mujer; puede darse a los 40 días y quedarse hasta el primer año, o dos”.
Cómo darse cuenta
Sin embargo, puntualiza que lo importante es cómo darse cuenta de que la mamá tiene depresión post parto: Si se detectan pensamientos de autorreproche, pesimistas, de sentirse incapaces e inhábiles para cuidar al bebé, y les da miedo a estar solas con el bebé, se paralizan”.
En ese sentido, apunta que la familia o la pareja es muy importante en esta etapa, pues “es muy común confundir esta condición con enojo, irritabilidad, y podría ser inicio de la depresión postparto. Otras señales son la falta de apetito, insomnio, o al revés, las mujeres se convierten en ‘glotonas’.
En esa etapa prevalecen los pensamientos negativos sobre el bebé, desde que le aterra que se vaya a enfermar, “y un foco rojo es si la madre externa deseos de hacer algo al bebé: Siento que lo voy a ahogar”.
Esta etapa se atiende con un proceso de psicoterapia, con personal capacitado, con terapias alternativas masajes, funcionan porque son herramientas que ayudan a la mamá a recuperar confianza.
"A veces la psicoterapia no es suficiente, cuando hay insomnio grave, ideas suicidas, hay impotencia; cuando ella misma dice yo no puedo con esto, es importante el apoyo con medicamentos.” Dhalia Domínguez, terapeuta
Lactancia
Especialistas recomiendan la lactancia materna de forma exclusiva durante seis meses, periodo desde el que se empiezan a introducir otros alimentos apropiados para la edad, y prolongarla hasta los dos años.
No siempre es fácil
Aunque los bebés nacen con los reflejos para mamar, muchas madres necesitan apoyo durante las primeras semanas para aprender a cómo colocar correctamente a su bebé o cómo asegurarse de que se agarre al pecho y succione bien.
No siempre duele
Es posible que aparezcan molestias los primeros días, pero con el apoyo adecuado, colocando bien al bebé y asegurando que está bien sujeto al pecho, se pueden evitar las heridas y grietas en los pezones.
Más leche produces
La omisión de una toma puede tener un efecto negativo ya que se reducirá la cantidad de leche. Es aconsejable amamantar o extraer al menos de 9 a 10 veces al día para una producción óptima.
Staff/DDM